Quercus coccifera

Las flores masculinas son muy pequeñas, poco aparentes, con una envuelta acopada dividida en 4, 5, o 6 gajos y un número variable de estambres (4 a 10); se agrupan en espigas cortas, de color amarillento, delgadas, que cuelgan en grupos.

Se asocia al espino negro, mirto, palmito, efedra, sabina, enebro, lentisco, acebuche, zarzaparrilla, esparraguera, etc. formando comunidades características que reciben varios nombres.Los ejemplares de Quercus coccifera suelen crecer en laderas secas y soleadas.

Las precipitaciones, en los lugares donde se desarrolla, están entre los 400 o 600 mm, con un máximo durante el otoño y la primavera.

Su presencia es escasa debido a que en zonas de clima más benigno es sustituido por especies de mayor porte como la encina y por la excesiva corta que sufrió en los últimos siglos para su aprovechamiento para producir carbón vegetal.

Forma parte importante de los matorrales altos, a los que muchas veces da nombre (maquis, coscojar, carrascal, chaparral, garriga).

La garriga en ocasiones es un hábitat que sustituye a los encinares y robledales quemados, talados o degradados.

El nombre científico de esta especie, coccifera deriva del verbo latino fero: llevar y del sustantivo coccum, quermes, cochinilla cuya hembra globosa se desarrolla sobre las ramas de estos arbustos, en los climas más cálidos y secos (género Kermes fam.

Detalle de hojas y bellotas
Quercus coccifera en una zona costera
Inflorescencia
Quercus coccifera (bellotas)
Vista de un árbol en Chipre
Hojas de Quercus coccifera