Navalvillar de Pela

[1]​ Como apoyo al sitio de Navalvillar de Pela y lugares adyacentes: Augustóbriga tiene raíz etimológica indiscutible en el emperador Augusto César Octaviano y la lengua celto-escita bria[2]​ o briga.

[6]​ Cabría añadir estas otras referencias de origen heleno: Río Estenas, σθένος [sthenos] fuerza física, vigor; río Gargaligas, γαργάλισμα [gargálisma] cosquillas; Orellana, ὅρος [oros] montaña.

La zona llana está recorrida por los ríos Ruecas, Cubilar y Gargáligas, pertenecientes a la cuenca del Guadiana.

Pero el hecho fundacional de la población en el siglo XV no se debe entender como algo absoluto.

Con anterioridad, estos parajes contaban con ocupación humana que iría variando con el paso de los tiempos.

En la Edad Antigua, el término municipal pertenecía a los dominios de los vettones, pueblo ibérico prerromano.

Debió de ejercer como centro urbano principal con una fuerte influencia sobre un entorno rural en sus alrededores, donde se localizan numerosos restos.

Esto es uno de los caracteres más importantes de la historia peleña, pues debido a ello nunca hubo grandes señores en la localidad y por ende no dejaron castillos ni grandes palacios como herencia.

Hacia mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 2320 habitantes.

Contaba con cúpula, nave central y campanario, estos dos últimos derruidos en los años ochenta por estar en ruinas.

Además se encuentran muy cerca zonas pantanosas y de embalses donde a las grullas les gusta dormir.

El parque contiene bungalós, restaurante, merenderos, servicios, un centro de interpretación, etc.

[10]​ Se terminó de construir en el año 1986 y sustituye a la antigua iglesia que se derrumbó en gran parte, denominándose la parte que permanece en pie, Ermita de San Antón.

El arquitecto redactor del proyecto y director de la obra fue el peleño Miguel Masa Parralejo.

Se trata de una obra de grandes dimensiones con una sola nave, sin pilares interiores, con entrada lateral al frente , altura creciente hacia el altar e iluminación lateral por vidrieras.

Se construyó en gran parte gracias a la aportación económica de los feligreses.

Según la memoria popular, La Encamisá conmemora la histórica salvación de los peleños frente a los moros cuando éstos intentaron invadir el pueblo.

En ella todos los peleños, se dirigen hacia la finca de Moheda Alta, ya sea a lomos de sus caballos, en carruajes o en remolques adornados debidamente con globos y ramajes.

Villa romana de Lacimurga
La Encamisá 2015