Trujillo fue una provincia de la Corona de Castilla y posteriormente de España que se creó en 1528 y se mantuvo como parte integrante de la Extremadura castellana hasta 1653.
[2] Esta provincia no contaba con derecho a voto en las Cortes de Castilla, dependiendo a nivel administrativo de la de Salamanca.
Ese año las ciudades de Plasencia, Badajoz, Mérida y Trujillo y las villas de Cáceres y Alcántara se unieron para comprar uno de los dos votos disponibles en las Cortes de Castilla por valor de 80 000 ducados.
[3][2] En 1810 los invasores franceses dividieron la provincia brevemente en las prefecturas de Cáceres y Mérida, antecedentes de las actuales provincias.
En 1822 se produjo la división definitiva en provincia de Cáceres y provincia de Badajoz.