Peñalsordo

Tales leyendas no están verificadas, aunque ciertos vestigios toponímicos parecen apoyarlas.

Tras la abolición de la orden templaria en 1307, vuelve a dominio regio en la persona del rey castellanoleonés Fernando IV.

Coronel se enemista con el monarca y el noble muere en el asalto a su fortaleza de Aguilar.

Esta independencia le costó a los habitantes del pueblo dos mil ducados.

No obstante, tanto Peñalsordo como Capilla siguieron dependiendo jurisdiccional y solariegamente del ducado de Béjar, ya que esta casa seguía teniendo, ente otros, los privilegios del nombrar alcaldes ordinarios y párrocos en todo el estado de Capilla.

A la caída del Antiguo Régimen, la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.

Las carreteras que llegan o parten de Peñalsordo son: Peñalsordo cuenta con enlaces directos en autobús con los siguientes destinos: El concepto de deuda viva contempla solo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial.

Asimismo, se utiliza este material para la espadaña que sí conserva las campanas.

Esta portada aparece flanqueada por pilastras y enmarcada con dintel de sencilla traza.

Corona la fachada una airosa espadaña de ladrillo, con un solo vano, rematada por un frontón partido y machón, o pequeño soporte central.

Otras ermitas, así como el Convento de la Luz, han desaparecido ya.

Debajo del escenario se sitúan aseos públicos, un vestuario y un almacén.

La otra parte, pegada a la pared que delimita el resto del recinto ferial (la zona de las atracciones) y el polideportivo, sobre el terreno que ocupó el antiguo campo del fútbol, es una zona de césped, con columpios y bancos.

Se han añadido, asimismo, algunas piedras no talladas y ladrillo visto al paramento, que hacen juego con las bóvedas.

Sin duda, la celebración más importante es la Octava del Corpus, declarada de interés turístico regional.

Esta singular festividad se inicia la noche del sábado, cuando el Sargento de la Hermandad recorre el pueblo a caballo mientras que se le unen los otros Hermanos del Santísimo Sacramento portando teas o jopos encendidos.

Después de este recorrido todos se dirigen a la plaza, donde, después de dar varias vueltas a la fuente, suben al balcón del ayuntamiento para dar las mojiangas, poemas satíricos y jocosos donde se relatan los hechos más llamativos que han sucedido en el pueblo en ese año, en un tono gracioso.

Durante el trayecto reciben al abuelo y abuela, esta un hombre disfrazado de mujer, la cual porta en brazos al muñeco Rafaelito, el nieto; y también acuden jinetes sobre asnos, tocando castañuelas.

La Fiesta de la Octava concluye con una misa, durante la cual los hermanos hacen sonar los cencerros que llevan en la cintura.

Además de los cultos, los actos más emotivos son las procesiones, como la del Entierro Cristo o el Resucitao, donde el ambiente se transforma gracias al fervor popular.

Por ser un mes de mucho calor y tener el Recinto Santa Ana aún poca sombra, se hace nocturna.

Desde la puesta de sol hay orquesta, bailes, barbacoas, etc., que duran hasta el amanecer.

Durante estas fechas proliferan los actos religiosos (misas solemnes y procesiones en honor de la Virgen) y lúdicos (bailes, concursos, orquestas, verbenas y atracciones), que se suceden en un ambiente cordial y festivo con la presencia, además, de aquellos vecinos que tuvieron que abandonar el pueblo en emigración, aprovechando las fiestas para regresar con sus familiares, llegando a duplicarse el censo de la población durante esos días.

Fachada principal de la casa consistorial de Peñalsordo
Vistas de Peñalsordo desde el Peñón del Pez.
Fachada principal de la Ermita del Santo Cristo
Fachada principal de la antigua parroquia de Santa Brígida
Interior del Museo de la Octava del Corpus, donde se puede ver la historia y tradición de este festejo