Vino de pitarra

Elaborado de forma artesanal, este vino suele tener graduaciones alcohólicas superiores a la media.

También se elabora una pitarra rosada y otra tinta de escasa capa.

Es un vino fundamentalmente artesanal, por lo que la uva se moltura a la antigua usanza; en la mayoría de los casos, las estrujadoras, despalilladoras y prensas son manuales.

Al ser envases abiertos y no excesivamente grandes, se utiliza el sistema de mecer el vino o bazuquearlo que consiste en, normalmente una dos veces al día, empujar hacia abajo las uvas estrujadas que están cociendo y van subiendo hasta la superficie con un mecedor o bazuqueador (palos de madera con diferentes formas).

En este momento la madre o casca (hollejos, pepitas y residuos sólidos que quedan tras el prensado) se habrá depositado en el fondo de la tinaja.

La elaboración no suele superar los mil litros de cosecha anual.

En el sur de Extremadura, prima la elaboración industrial del vino, en grandes bodegas y cooperativas, siendo los pitarreros, los que elaboran el vino exclusivamente de forma artesanal y para consumo privado.

Una tinaja o pitarra da la bienvenida a Cilleros , localidad conocida por sus vinos de pitarra
Cuatro racimos de uvas.
Óleo del pintor barroco extremeño Juan Fernández el Labrador .
Museo del Prado, Madrid