Varios pueblos originarios aceptaron identidades de base sexual diversas, cambiantes y no binarias.
Durante el terrorismo de Estado impuesto por la última dictadura militar, resultaron desaparecidas al menos 400 personas mayoritariamente trans, que fueron invisibilizadas incluso por la investigación realizada una vez restablecida la democracia, por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) que destruyó esos expedientes.
[7] En las áreas yungas existieron varias sociedades matriarcales que consideraban sagrado el uso de vestimentas correspondientes a otro género.
Los conquistadores impusieron un orden héteronormativo y patriarcal, basado en el binarismo sexual, impulsado por la Iglesia católica, que reprimió duramente todo apartamiento de una sexualidad reproductiva o contrario a una rígida división de la sociedad en dos géneros asignados al nacer por la Iglesia.
[13] Dice la historiadora María Jesús Zamora Calvo que «hasta la segunda mitad del siglo XVIII no se diferenciaban dos sexos biológicos en el ser humano; [durante el Siglo de Oro] el sexo biológico no marca de manera definitiva el comportamiento social del individuo...
El concepto de «travestismo» surge en Europa a fines del siglo XIX, mientras que, desde el campo de la medicina, tres nombres científicos establecen las líneas básicas para precisar el concepto: Richard von Krafft-Ebing, Henry Havelock Ellis y Magnus Hirschfeld.
Las siguientes décadas los edictos policiales serían usados para reprimir básicamente dos situaciones: vestir prendas del «sexo opuesto» (2H) y escándalo público e incitación al acto carnal (2F).
Néstor Perlongher, uno de los fundadores del movimiento LGBT+ argentino, afirma que "con el peronismo los obreros ganaron el centro y se encontraron allí con los homosexuales...
[63] A partir de ese momento, la figura del chongo, estará presente en el imaginario gay/trans argentino y en la incipiente literatura LGBT+.
Si bien existían antecedentes, como los niños a quienes se castraba para que no perdieran su tono aniñado de voz al crecer, los avances médicos, farmacológicos y tecnológicos irán permitiendo modificaciones cada vez más profundas y radicales en las conformación sexual de los cuerpos.
Previamente, como «hitos biotecnológicos» se difundieron en Buenos Aires las hormonas femeninas, y luego en la década de 1980 llegó la silicona industrial para modelar los cuerpos.
[62] Varias maricas comienzan entonces a vestirse con ropa de mujer para ejercer la prostitución, pasando por mujeres.
[67] Allí estaban también entre otros Rubén Massera, Pepe Bianco, Manuel Puig, Teddy Paz, Juan José Sebrelli y Adelaida Gigli, la única mujer.
Entre las personas que integraron el FHL se encontraban también Marino Suarez, Marcelo Benítez, Eduardo Todesca, Néstor Latrónico, Juan Carlos Vidal, Rubén Mettini y Ruth Mary Kelly.
Las maricas lideraron el FLH, pero las identidades trans, como tales estuvieron ausentes, porque de hecho aún no se había constituido.
Evelyn hizo cuatro revistas musicales como primera vedette en la calle Corrientes y tuvo que abandonar el país por amenazas de muerte dejadas en su camarín en Sans Souci.
[78] En 1975 se realizó la película Mi novia el travesti, dirigida por Enrique Cahen Salaberry y protagonizada por Alberto Olmedo, que sufrió la censura al ser reemplazado el actor/actriz trans Jorge Pérez Evelyn por Susana Giménez, modificado el título por Mi novia el..., y eliminando el final, por otro heterosexual, con el argumento oficial del gobierno que "en la Argentina no existe el travestismo”.
[78] Aún con pocos recursos las maricas habían comenzado a modificar sus cuerpos de manera permanente, con hormonas, con modulaciones de la voz, con una gestualidad marcadamente femenina, con dispositivos caseros para afeminar la nariz, o con rellenos y otros artificios en la vestimenta que les permitieran formar «cuerpos» más femeninos.
Por otra parte el gobierno democrático adoptó una postura represora de las disidencias sexuales, mantuvo en vigencia los edictos policiales que prohibían «causar escándalo público e incitación al acto carnal» (2F) y «vestir prendas contrarias al género» (2H), y mantuvo las razias policiales contra personas LGBT+, represión que castigaba en mayor medida a las travestis.
En Buenos Aires las travestis conformarían una zona exclusiva de prostitución en «la Panamericana», el acceso norte a la ciudad.
[62] La época se caracteriza por ser el momento en que empieza a utilizarse masivamente los implantes de silicona industria para moldear los cuerpos trans.
[106] Tres años antes Sandy Stone había escrito The Empire Strikes Back: A Posttranssexual Manifesto (El Imperio contraataca: un manifiesto posttransexual), mediante el cual la categoría «transgénero» ingresa al mundo académico.
Las jóvenes travestis volvieron su mirada hacia las modelos famosas e irán abandonando la figura de la vedette.
Ello le permitió trabajar mancomunadamente tanto con otras organizaciones como en distintas provincias del país, con el objetivo de “generar una estructura a nivel nacional que potenció la proliferación de organizaciones en aquellas provincias donde previamente no las había, o estaban escasamente desarrolladas.
Ese mismo año Cabral definió la «transgeneridad» del siguiente modo: Por entonces ya hacía casi una década que se realizaban en el país operaciones de cambio de sexo, pero las personas que querían realizarlo debían atravesar largos e inciertos procesos judiciales, con diversos criterios según el tribunal y las provincia.
[116] En 2008 la joven marplatense Tania Luna sienta un precedente jurisprudencial histórico a lograr una sentencia del juez Pedro Hooft autorizándola a modificar el DNI con el fin de reconocer su identidad femenina sin realizarse una cirugía de reasignación sexual, sentando precedente histórico en Latinoamérica y el Caribe.
[119][120] El 11/11/2011 se funda el primer Bachillerato del Mundo para personas TTNB MOCHA CELIS, en honor a una travesti asesinada en 1996.
Interrogado por el periodismo sobre su postura ante el matrimonio igualitario, Milei defendió públicamente la libertad ilimitada entre adultos de contraer matrimonio con quienes quieran, del mismo sexo o sexos distintos, "entre dos partes, tres partes o cincuenta″, mencionando incluso la posibilidad de "estar con un elefante", sin que el Estado deba intervenir.
[132] Contradictoriamente con aquellas expresiones, diversas publicaciones han llamado la atención sobre manifestaciones homofóbicas del presidente y su equipo.
Sostuvo que "en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil.