Adolfo Pérez Esquivel

Al no poder mantener reunida a la familia, su padre decidió buscar ubicación para sus cuatro hijos.

Fue en ese momento cuando comenzó su amor hacia la escultura y también allí aprendió a tallar la madera.

Esquivel comenta que con el tiempo comenzó a entender su formación religiosa de una nueva forma:[4]​ "Yo tuve que hacer toda una relectura del Evangelio, redescubrir la dimensión espiritual a través de lecturas y conversaciones.

Empezó a trabajar a los once años: Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, que en ese momento estaba en la calle Cerrito, cerca de Retiro.

La etapa de adolescente fue particularmente activa en los grupos juveniles preocupados por insertar su inclinación cultural en la realidad.

Respecto al contexto social Adolfo Pérez Esquivel destacaba: En la década del sesenta comenzó un trabajo con organizaciones y movimientos latinoamericanos cristianos cercanos a la Teología de la Liberación.

En 1974, en Medellín, Colombia, se le designó como coordinador general del Servicio Paz y Justicia para América Latina, compuesto por grupos y movimientos que trabajaron para lograr los objetivos de la Teología de la Liberación por medios no-violentos.

El Servicio Paz y Justicia, que él cofundó, evolucionó en este contexto y sirvió como instrumento para la defensa de los derechos humanos promocionando una campaña internacional para denunciar los crímenes cometidos por la Dictadura Militar.

Más tarde declararía haber sobrevivido a un vuelo de la muerte.

[6]​Durante su prisión recibió el Memorial de la Paz Juan XXIII, otorgado por Pax Christi International, entre otros reconocimientos internacionales.

Esta actividad tiene como consecuencia la represión hacia el Servicio Paz y Justicia, tanto en Argentina como en otros países.

La Argentina avanzó quizá más que ningún país a nivel internacional.

El juicio de Núremberg fue un tribunal ad hoc, aquí no.

A lo largo de su carrera, Pérez Esquivel ha ayunado varias veces para pedir por la paz y por la ayuda en diversas cuestiones sociales.

[12]​ En el año 2017 acompañó a las islas Malvinas a una delegación de nadadores, junto con la Fundación "No me olvides", con el objetivo de que sean reconocidos los cuerpos de excombatientes que yacen en Puerto Darwin, dado que las tumbas tan sólo dicen: "Soldado caído, sólo conocido por Dios".

La misión indicó que todos los caídos tiene derecho a la identidad y sus familias merecen saber donde están enterrados sus hijos.

La obra escultórica de Adolfo Pérez Esquivel tiene impresiones profundamente iberoamericanas, cromáticas, morfológicas, pero es considerada especialmente desde un prisma político.

En su obra artística pueden reflejarse los Versos Sencillos de José Martí cuando dicen: con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar, puesto que su sensibilidad estética, sus colores y sus formas han estado y están comprometidos con ellos.

Es mi deber informar esta circunstancia a las autoridades, por el bien de nuestro país.

La placa del Concejo Municipal de Poio, en la provincia de Pontevedra, declarando al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel como hijo adoptivo de esta localidad, constituye un ejemplo del intenso y largo proceso de la emigración gallega al continente americano.
A Gandhi (1967), de Adolfo Pérez Esquivel, Jardines de Gandhi, Barcelona , España .
Adolfo Pérez Esquivel en el 2003