Mirtha Legrand

Poco después el ciclo fue renombrado a Almorzando con Mirtha Legrand debido al protagonismo que adquirió la presentadora.

[14]​ Para 1934, Rosa y sus tres hijos se habían trasladado a Rosario, donde los hermanos continuaron sus estudios en el Colegio María Auxiliadora.

[2]​ Paralelamente se estrenó Adolescencia, donde interpretó el personaje de Elvira junto a Ángel Magaña.

[25]​ El argumento volvería a ser utilizado en 1965 por Enrique Carreras cuando filmó con Palito Ortega y Evangelina Salazar Mi primera novia.

[25]​ Las hermanas Legrand adquirieron tanto éxito, que presentaron por Radio Splendid su propio ciclo radial, El club de la amistad, donde generaron una gran audiencia entre jóvenes al mismo tiempo que se creó un club de seguidores.

[25]​ Si bien participaron también Tito Gómez, Tilda Thamar y Aurelia Ferrer,[29]​ se destacó particularmente el actor Héctor Méndez, quien durante una escena pronuncia la frase popular: «Llegas tarde a una fiesta que ya ha terminado».

[31]​ Dirigida por su marido, en 1948 se destacó en Pasaporte a Río con el actor mexicano Arturo de Córdova y Nathán Pinzón.

[32]​ Para el rodaje Legrand apareció con un nuevo aspecto que la llevó a ser comparada por la crítica con la francesa Michèle Morgan.

[25]​[33]​ Los problemas políticos con actores y la falta de celuloide habían comenzado durante el gobierno de Juan Domingo Perón y se acentuaron luego de su derrocamiento en 1955, cuando asumió el militar Pedro Eugenio Aramburu y artistas vinculados con el peronismo, como Sabina Olmos, Nelly Omar o Fanny Navarro, debieron exiliarse.

[34]​ El matrimonio Legrand-Tinayre no participaba en actos proselitistas salvo en casos de extrema necesidad.

En 1954, se estrenó Tren internacional, una comedia con Gloria Guzmán y Diana Ingro que fue considerada como su labor menos exitosa.

Alfredo Alcón, con quien Legrand mantendría una amistad hasta su muerte en 2014, debutó en esa película en un papel protagónico.

[2]​ Tiempo después el programa fue renombrado a Almorzando con Mirtha Legrand, debido al protagonismo que había adquirido presentándolo.

Antes de finalizar la emisión, ella expresó: «¡Qué lindo debe ser trabajar en un canal donde uno tenga libertad!».

Al día siguiente fue reemplazada por el locutor Orlando Marconi y semanas después, lo continuó la vedette Nélida Lobato.

[2]​ También la reemplazaron sin trascendencia Eduardo Bergara Leumann, Juan Carlos Pérez Loizeau y Ramón Andino.

[40]​ Al mismo tiempo su programa fue parodiado por Haydée Padilla en Almorfando con la Chona, donde en lugar de almorzar se tomaba mate.

Los avisos comerciales de esa emisión se extendieron notablemente y, al regresar, Legrand comentó: «¡Qué lindo sería grabar todo lo que acontece durante las tandas!».

Un día después, su almuerzo a solas con José Antonio Allende fue cancelado luego de que José María Pasquini Durán, miembro interventor en el canal, le informara que estaba despedida a pesar de no haber concluido su contrato.

En 1989, ATC transmitió todos los jueves por la noche Conversando con Mirtha, mientras que en 1990 retornó con sus almuerzos —también por ATC— junto a un conjunto de invitados que incluía a Libertad Lamarque, Bruno Gelber, Nati Mistral, Enrique Pinti y Andrea del Boca.

[40]​ Ese mismo año se generó un escándalo cuando Legrand decidió dedicar un programa a la homosexualidad y decidió invitar a travestis, transexuales, psicólogos y gais con el fin de debatir el asunto.

Merello siempre se negó a visitar su programa y mantuvo largas charlas con Tinayre durante toda su vida, por lo que la prensa especuló sobre un romance.

Su primera emisión fue realizada con el presidente Carlos Menem como invitado, en su residencia presidencial de verano en Chapadmalal.

[59]​ Entre los comensales se encontraban Antonio Gasalla, Enrique Pinti, Irma Roy, Amelia Bence, Duilio Marzio, Juan Carlos Calabró, Raúl Lavié, Cacho Castaña, Carolina Papaleo, Linda Peretz y Luciana Salazar.

[81]​ María Fernanda admitió haber permanecido ese período en el centro clandestino Club Atlético.

Sus emisiones diarias la acercaron a nuevas generaciones que desconocían su previa carrera como actriz en 36 películas.

[2]​ En su ciclo televisivo fueron entrevistadas una gran cantidad de personalidades nacionales e internacionales como Rocío Jurado, Libertad Lamarque, Íngrid Betancourt, Rita Hayworth, Gabriela Spanic, Nati Mistral, Sandro, Mercedes Sosa, René Favaloro, Antonio Banderas, Les Luthiers y hasta mandatarios como Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Hugo Chávez y Néstor Kirchner.

[50]​ Por su parte, el autor y presentador radial Alejandro Dolina destacó la permanencia y la forma en que Legrand se ha mantenido a lo largo de los años: «No cambió su imagen, su forma de hablar, el sistema del programa.

Luego de terminado el diálogo, el personaje dice, trayendo a colación un romance presunto entre Mirtha y el boxeador Ringo Bonavena: «Tengo que averiguar si es que entre Mirtha Legrand y Bonavena hay romance o si como ha repetido Mirtha: "Entre Ringo y yo no hay más que una buena amistad"».

[91]​ En otra parte del libro, Sabato mencionó a Legrand con su apodo de «Chiquita» en una cita en la que el autor reúne y alterna personajes de ficción con celebridades reales: «Los Sonis, Ben Molar, el doctor Savransky, «Chiquita», los Molinis, Lily con José y otros que a esa altura más eran presunciones suyas que imágenes nítidas».

( i. a d. ): Mirtha Legrand, Niní Marshall y Silvia Legrand en Hay que educar a Niní (1940).
Retratada en La casta Susana (1944).
Legrand en La patota (1960).
Legrand en 1972.
Mirtha Legrand votando en las elecciones presidenciales de octubre de 1983 , que marcaron la restauración definitiva de la democracia en la Argentina.
Fotografiada en 2010 durante una entrevista con Sergio Bergman y Jairo en Almorzando con Mirtha Legrand .
Fotografiada en 2017.
Legrand bailando con Daniel Tinayre en 1951.