Escrache

Escrache es el nombre dado en Argentina, Colombia, España, Paraguay, Uruguay y Venezuela a un tipo de manifestación en la que un grupo de activistas se dirige al domicilio, lugar de trabajo o en lugares públicos donde se reconozca a alguien a quien se quiere denunciar.

Se trata de una palabra en jerga para referirse a un método de protesta basado en la acción directa, que tiene como fin que los reclamos se hagan conocidos a la opinión pública.

[4]​ El escrache realizado por parte de venezolanos en distintas partes del mundo como Caracas, Madrid, Australia, Miami, Barcelona, París, Buenos Aires, Suiza, Italia, el Líbano y Nueva York, se ha dado a representantes del gobierno (ministros, embajadores, políticos) incluso a su familiares y personas ligadas a estos.

[11]​ Se relaciona, a su vez, con los vocablos del inglés antiguo scratten (rayar) y crachen (romper).

[12]​ No obstante, se pone en duda que éste sea un origen válido para el concepto rioplatense, toda vez que el lunfardo tiene poca o nula aportación del inglés a su vocabulario, y lo sitúan en términos italianos o genoveses.

Rogne, uso familiar de «cabreo», «estar calenchu», «desorden», sinónimos de «rabieta», «estar furioso», «estar indignado», etc. Farcin o farcy, «muermo», «úlcera», todo en alusión a un contexto concreto y de significado histórico mucho más amplio, el de las sanciones a la conducta humana mediante las imprecaciones medievales: Escrachar pasó desde el romance como escracar, que en lemosín significaba popularmente «pelar» o «descascarillar» referido a frutos secos como la nuez,[16]​ fig.

En 1838 se traducía del francés al español como sorrostrada, de so y rostro, «insolencia», «descaro», «claridad» y en locución verbal significa decir oprobios, echar en cara algo que dé pesadumbre.

[26]​ En el sur de Italia, están atestiguadas formas como "scalcà" y "scalc" (Potenza, Basilicata).

Es notoria la gran dificultad de obtener etimologías precisas de los denominados americanismos, por ello diversos autores han dado varias hipótesis incompletas o inconexas sobre su origen, desde la certeza que escrachar presenta un significado muy propio en Argentina y Uruguay y entre ellas: Carmen.— ¿Se puede saber qué tenés?

Voy a sacar la libreta y me muestran el escracho: L. C. ¡Piantá de aquí!

[32]​ Personajes típicos de esta picaresca se incluyeron en la obra teatral Moneda Falsa, del dramaturgo Florencio Sánchez.

En el acto del escrache se identifica al escrachado mediante fotografías de él a la vez que se rompe o destruye la falsa honra del objeto de condena.

El diccionario de la RAE, en cambio, no recoge la palabra "escrache" en sus artículos.

Popularmente, se decía: "se le puede arochar" o "hay que hacerle roche", para intentar desenmascarar y abatir la insensibilidad de alguien que pretendía no mostrar vergüenza por haber efectuado alguna acción equivocada o controversial.

En muchos casos se consiguió que fuesen capturados, juzgados y condenados.

La palabra fue utilizada nuevamente con fines políticos desde 1995 por la agrupación de derechos humanos HIJOS, en la época en que procesados por delitos cometidos durante el Proceso de Reorganización Nacional habían sido puestos en libertad por el indulto para denominar las manifestaciones realizadas en las inmediaciones del lugar donde vivía el genocida, y mediante cánticos, música, pintadas, representaciones teatrales, se avisaba a la población vecina que vivían en la cercanía de un criminal que habían sido condenados por el terrorismo de Estado.

Así, "si se ordena el escrache sólo para dar respuesta a la exigencia de justicia, ésta no necesita justificación.

Ver artículo principal: Comisión Funa El escrache ha sido utilizado en España por la organización Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

[54]​ En algunas ocasiones el escrache es utilizado como una forma de intimidación y acoso público, para lo cual se realizan diversas actividades generalmente violentas.

En el diario La Gaceta de Tucumán al referirse a la acción llevada a cabo contra el diputado nacional Alejandro Rossi, hermano del jefe de la bancada del Frente para la Victoria, dijo que:

[69]​ También ha afirmado que miembros y dirigentes de la PAH han apoyado a grupos "proetarras", que las acciones contra los desahucios son "lucha callejera hasta llegar casi a la kale borroka" y que la PAH lleva a cabo "una estrategia política radical" con intereses políticos oscuros detrás usando "la violencia y la coacción" contra los políticos del Partido Popular.

[71]​ La Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria considera que "es delito intimidar en el domicilio a una persona o a sus familiares, o hacer una concentración en el domicilio.

[46]​ Según algunos juristas, algunas afirmaciones realizadas contra los políticos durante los escraches serían constitutivas de delitos contra el honor o la dignidad personales o posibilitarían una demanda de protección civil del honor.

“Si bien esas acciones no son justificables, son perfectamente entendibles”, explicó el psicólogo social y ahora coordinador del equipo político de la Mesa de la Unidad Democrática, Ángel Oropeza.