Una carta sobre justicia y debate abierto

Si bien la carta denuncia al presidente Donald Trump como «una amenaza real para la democracia», argumenta que la hostilidad hacia la libertad de expresión también se estaba generalizando en la izquierda política.

Los firmantes generalmente no sabían quién había firmado la carta hasta que se hizo pública.

[3]​ Al menos una, Jennifer Finney Boylan, expresó dudas sobre algunos de los otros signatarios, pero reafirmó su respaldo.

[4]​ Este documento recibió apoyo en una carta pública de varias personalidades españolas y de otros países, entre los cuales se encuentran Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, Adela Cortina y Carmen Posadas, quienes expresaron que «La cultura libre no es perjudicial para los grupos sociales desfavorecidos: al contrario, creemos que la cultura es emancipadora y la censura, por bienintencionada que quiera presentarse, es contraproducente».

[8]​[9]​ Se debe señalar que varios firmantes omitieron sus nombres o afiliaciones institucionales, alegando temores a «represalias profesionales».