Dirigió numerosas películas y se destacó principalmente por las comedias que filmó durante la Época de Oro del cine argentino.
francés e inglés y obtuvo el título universitario de escribano, si bien nunca ejerció esa profesión.
En 1943 filmó El sillón y la gran duquesa un vehículo divertido para el lucimiento de Olinda Bozán, que incluye algunas trucas y una somera referencia a la revolución rusa de 1917 con el solo fin de ubicar la historia referida a un duque ruso venido a menos que para recuperar unas alhajas escondidas en un sillón se casa con una mujer rica que lo había adquirido en un remate.
Sobre esta película dijo la crónica del diario La Nación: "…tiene excelente calidad cinematográfica, responde con sus imágenes al espíritu y emoción de la obra en que se inspira, sin buscar trascendencias que el libro llegó a sugerir con su penetración psicológica.
[8] El mismo año dirigió Esposa último modelo (1950) de la que se dijo que era una excelente comedia del mejor Carlos Schlieper, con Mirtha Legrand en su momento más brillante como comediante, y el resto del reparto destacándose en todas las líneas.
Dijo King en el diario El Mundo, que Schlieper no cae en ningún momento en el recurso vulgar a pesar de que todo su desarrollo resuma peligrosa picardía, jugada a todo lujo con esa rapidez obligada en comedias de este tipo.
[13] Las campanas de Teresa (1957) muestra a la actriz Laura Hidalgo jugando un papel totalmente distinto de lo habitual: ya no es la falsa mujer fatal sino que ama, ríe, corre y juega … es un ser con vibración humana.