La cigarra no es un bicho

Además, sería la penúltima cinta que realizaría Mirtha Legrand (ella se retiraría del cine en 1965 tras filmar Con gusto a rabia de Fernando Ayala), para pasar a ser la anfitriona de su propio programa Almorzando con Mirtha Legrand.Aunque esta cinta de Daniel Tinayre es considerada como la más taquillera de su filmografía, él mismo declaró años después que fue «mi peor película y la más imitada» ya que, por un lado, sus películas se caracterizaban hasta ese momento por la complejidad técnica (suntuosos travellings, complicados planos-secuencias, el montaje pulido hasta la perfección) y, por el otro, debido el carácter deliberadamente comercial de la misma y su posterior éxito de taquilla, La Cigarra no es un bicho dio pie a otras versiones e imitaciones tanto dentro como fuera de Argentina.Dejando aparte el hecho de que esta película fue la que inauguró en Argentina el género de la llamada “comedia picaresca”, también se hizo famosa por haber incluido la primera palabra soez del cine de ese país (más concretamente, “pelotudo”), la cual fue mencionada por Luis Sandrini a Narciso Ibáñez Menta al excusarse por un malentendido.El desprevenido público asistente al estreno estalló en carcajadas sorprendido por el epíteto en boca de un primer actor acostumbrado a brindarnos personajes tiernos, ingenuos y, sobre todo hasta ese momento, muy blancos.Afortunadamente sólo se registraron dos empleados con quemaduras leves y ocho clientes con síntomas de asfixia.