[11] Sus primeras películas extranjeras fueron realizadas en España, las cuales incluyeron; Mare nostrum (1948), Una mujer cualquiera (1950) y La noche del sábado (1950).
En Francia, apareció en las películas La Bella Otero (1954), French Cancan (1954) y Les Héros sont Fatigués (1955).
[8] Volvió nuevamente a México en 1955, participando en las películas La escondida (1955), y Canasta de cuentos mexicanos (1955).
Un año después, en 1956, tuvo su quinto y último matrimonio, casándose con el banquero francés Alexander Berger.
[12] En 1959, trabajó en la película La cucaracha, donde compartió créditos por primera y única vez con Dolores del Río.
Además, en esa misma década se convirtió en la cuarta actriz más fotografiada del mundo, después de Marilyn Monroe, Sofía Loren y Marlene Dietrich.
[13] En 1986, volvieron a pagarle sin trabajar cuando firmó el contrato para protagonizar Eterno resplandor, una película de Jaime Humberto Hermosillo.
[16] María Félix tenía una admiración por las personas inteligentes y eso la llevó a relacionarse, desde los inicios de su carrera, con lo que ella llamaba la aristocracia del talento, título que ella le otorgó a este sector de personas intelectuales y talentosas que destacaron en las artes del siglo XX y en el cual, ella encajó perfectamente, tanto en México como en Europa.
Razón por la que, las grandes figuras del arte universal, la honraron con su amistad y la tomaron como inspiración para sus obras.
Tales calificativos fueron en aumento tras formar parte del ambiente europeo, donde empezó a ser vestida por modistas como Dior, Givenchy, Yves Saint Laurent, Balenciaga, entre otros.
[22] Fue llamada «la mujer más hermosa del mundo» en revistas internacionales de gran tiraje como Life, Paris Match y Esquire.
La poetisa mexicana, Pita Amor, le dedicó unos versos en relación con su porte y andar, tras encontrársela un día en la calle:
Jean Cocteau, a quien conoció en la filmación de la película española, La corona negra, comentó esto sobre ella:
[28] Demostraba seguridad ante cuestionamientos polémicos, tal y como lo hizo en una ocasión cuando un reportero en Argentina le preguntó: «¿María, es usted lesbiana?», a lo que ella respondió: «Si todos los hombres fueran como usted, desde luego que sí.»[29] Si bien, la personalidad de María Félix nunca resultó negativa para ella (al contrario, era su sello personal) fue muchas veces criticada.
[30] Con respecto a todo lo que María representaba como mujer, el premio Nobel de literatura, Octavio Paz, afirmó lo siguiente:
[35] En Europa Félix también vivió un romance lésbico con Suzanne Baulé, más conocida como Frede, quien en ese momento dirigía el cabaret Le Carroll's en la Rue de Ponthieu en París, y las dos mujeres vivieron juntas en el Hôtel George-V.
Posteriormente, fue enterrada en su tumba familiar localizada dentro del cementerio privado, Panteón Francés de San Joaquín, ubicado en la misma ciudad.
[42] Se emitieron boletos conmemorativos con su imagen, además un tren del metro, que recorría la línea 7, llevaba el nombre de María Félix.
[43] En 2015, se develó una estatua en honor a María Félix, en la colonia Moctezuma, Ciudad de México.
Las suelen mostrar como sus obras maestras y han sido exhibidas alrededor de todo el mundo, junto a las de otras luminarias del cine mundial como Elizabeth Taylor, Grace Kelly y Gloria Swanson.