En noviembre siguiente renunciaron al periódico Excélsior más de 200 reporteros, fotógrafos, diseñadores, articulistas, editorialistas y colaboradores, entre ellos: Manuel Becerra Acosta, subdirector; Octavio Paz, director del semanario Plural; Carlos Monsiváis; Vicente Leñero; Miguel Ángel Granados Chapa; Rafael Ramírez Castañeda; José Emilio Pacheco; Heberto Castillo; Abel Quezada; Jorge Ibargüengoitia y Froylán López Narváez.
[4] Muy crítica con el Partido Revolucionario Institucional y con los presidentes mexicanos, Proceso nació como una respuesta contra Luis Echeverría Álvarez.
Aunque los reporteros tenían libertad de expresión para poder escribir los temas que sucedían en Jalisco, el semanario siempre le dio prioridad a los temas nacionales como portada aunque la revista se distribuyera en Jalisco.
La única diferencia entre el semanario nacional y el estatal, es que en la portada indicaba de lado superior derecho "Jalisco" con letras amarillas.
Sin embargo entre sus páginas podían leerse reportajes de otros periodistas como Ana Lozano, Esperanza Romero y Ricardo Balderas.
La periodista Olga Wornat publicó en la revista un reportaje sobre la anulación eclesiástica del primer matrimonio de Martha Sahagún y el proceso canónico alrededor de aquella; tras la publicación del reportaje, se dio una demanda contra Proceso, y la periodista por daño moral, en el cual, en primera instancia judicial se dio razón a Sahagún, pero en la segunda instancia se revocó la pena a Proceso, pero continuando contra Olga Wornat.
La elección presidencial, sumamente competida, fue impugnada por la Coalición Por el Bien de Todos y posteriormente declarada por esta misma como fraudulenta.
El IFE, sin embargo, ha negado la posibilidad de acceso, argumentando que sería ilegal, pues las boletas no son documentos públicos, sino «la expresión material de la voluntad ciudadana», y una vez que el tribunal declaró electo a Felipe Calderón, el IFE arguyó que la sentencia es definitoria y no puede ser puesta a prueba, pues representaría un riesgo para la vida institucional del país, además de que «existen límites legítimos para restringir el derecho a la información», y refrendó su compromiso de incinerar las boletas.