Luana Mansilla
Durante los dos primeros años fueron criados como varones, según las costumbres en materia de vestimenta, colores, juegos y tratamiento.[2][5][6] Unos años después, su tía materna vio un documental del National Geographic transmitido por televisión,[7] en el que un profesional hablaba de las personas transgénero.Gabriela y el resto de su familia adoptan desde entonces una actitud contenedora y comprensiva frente a la identidad femenina que asumía la niña, en tanto su padre, presionado por un sentimiento de homofobia se resistía a aceptarlo.[4][3] En 2020 Luana Mansilla ingresó al secundario registrando buenas calificaciones en sus dos primeros años y una red de amistades fuera del ámbito escolar.[11] En 2021 se estrenó la película Yo nena, yo princesa, contando su vida desde su nacimiento hasta que logra obtener el documento de identidad según su género autopercibido.[14] Ese mismo año cumplió 15 años al igual que su hermano mellizo, decidiendo festejarlo en la discoteca Amérika, lugar emblemático de la comunidad LGBTTIQ+.