Las cronologías históricas suelen comenzar con la ocupación de Escandinavia cuando el hielo se retiró definitivamente, hace unos trece mil años.
Durante la era del Imperio sueco en el siglo XVII, Suecia expandió su territorio, aunque muchas de estas conquistas se perdieron posteriormente.
Durante la primera parte del siglo XIX, Finlandia y Åland, así como las otras áreas fuera de la península escandinava, finalmente abandonaron el imperio sueco.
Se alude a algunos hechos históricos en el poema épico anglosajón Beowulf y en las sagas como Heimskringla de Snorri Sturluson.
[23] Tanto en Suecia como en Noruega se construyeron castillos y fortificaciones durante esta época lo que implica la existencia de conflictos sociales.
La región alrededor de Gamla Uppsala se enriqueció notablemente durante la Era Vendel gracias a la minería y el comercio.
[24] Durante el mismo periodo, las runas tradicionales de veinticuatro signos se reemplazan por una versión simplificada con dieciséis caracteres.
Los autores europeos conocían a los escandinavos de esta época por diversos nombres, como nórdicos, varegos o rus.
Parece que los elementos de los mitos populares posteriores, como la creencia en los duendes y semejantes criaturas, también estaban muy extendidos.
El misionero Ascario de Amiens fundó una congregación cristiana en Birka en 829 pero la misión desapareció a los pocos años.
Suecia no fue una formación estatal estable hasta el siglo XIII, aunque Sueonia y Gotia generalmente estaban unidas bajo la misma corona.
Durante este período, los miembros más jóvenes de la familia real recibían sus propios territorios, lo que a menudo les daba poder suficiente para derrocar al rey.
Sin embargo, no todos las personas estaban dispuestas a adoptar el nuevo sistema, y en algunos lugares tuvo que implantarse por la fuerza.
[30] Esta tregua no duró y el conflicto acabó con la victoria final de Cristián, proclamado como rey en Kalmar en 1457.
Carlos VIIII fue elegido rey de nuevo, pero se vio obligado a abdicar en 1465 tras una disputa con la familia Oxenstierna .
Tras la consiguiente derrota de Dinamarca, Suecia se declaró independiente en 1523 y eligió como monarca a Gustavo Vasa.
[31] Gustav Vasa introdujo la monarquía hereditaria en 1544 e intentó crear un poder familiar dinástico,[31] convirtiendo a sus hijos menores en duques y asignándoles ducados.
Aun con un ejército siempre disponible, la modernización de Rusia bajo Pedro el Grande puso fin a la primacía sueca con la Gran guerra del Norte.
Los Sombreros, favorecidos por la aristocracia, promovieron una política económica mercantilista con apoyo activo a las industrias manufactureras y de exportación.
En 1808, Napoleón logró que tanto sus aliadas Dinamarca y Noruega (unidas entonces) como Rusia declararan la guerra a Suecia.
A comienzos del siglo XIX la economía se basaba fundamentalmente en la aricultura, pero la producción no bastaba para cubrir las necesidades de la población.
Las principales cuestiones políticas de finales del siglo XIX eran la defensa, los aranceles sobre las importaciones, y el sufragio universal, así como la unión sueco-noruega.
[49] Estas nuevas instituciones adquirieron una gran importancia política en Suecia durante mucho tiempo, sobre todo desde la fundación de los socialdemócratas en 1889.
Los críticos sociales como el escritor August Strindberg adquirieron gran importancia, y se dio una explosión en la lectura de periódicos.
La población de Suecia continuó creciendo durante este periodo y se intensificó la emigración del campo a las ciudades.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Suecia intentó y logró mantenerse al margen de la lucha debido a varias razones.
Entre 1968 y 1973, Suecia estaba entre los dos o tres países más ricos del mundo en términos de producto nacional bruto por persona.
Entre 1976 y 1982 hubo seis grandes devaluaciones de la Corona sueca para mantener el empleo en niveles altos, pero esto no resolvió la crisis estructural subyacente.
Esto significó el fin del «modelo sueco» basado en una política económica cuyo objetivo principal era un nivel bajo de desempleo.
[62] Los salarios reales han aumentado anualmente desde 1995 por la baja inflación,[63] y la proporción de niños en familias con altos ingresos se ha incrementado casi todos los años.