La mayoría de los petroglifos encontrados datan del período Neolítico (10 000-3000 a. C.) que se caracteriza, en contraste con el período Paleolítico (3 000 000-10 000 a. C.), por el avance social, económico y político de las agrupaciones y la introducción del sedentarismo.
No debe confundirse con la pictografía, una forma de comunicación escrita mediante imágenes que se remonta al Neolítico.
En algunas ocasiones el cristianismo procesó los símbolos considerados paganos, quedando las imágenes ocultas por ermitas, iglesias o cruceros construidos en el lugar que estaban ocupando.
Los petroglifos siguieron siendo muy comunes y algunas sociedades menos avanzadas continuaron utilizándolos durante milenios, incluso hasta el momento de entrar en contacto con la cultura occidental.
Grabados rupestres y monumentos funerarios ilustran el desarrollo de la cultura prehistórica en Mongolia en una época en la que estaba parcialmente cubierta de bosques, durante la transición al pastoreo y la transición posterior a la vida nómada.
· Petroglifos en Bayan Ovoo, en el desierto del Gobi, con imágenes de animales y personas[6].