Gamla Uppsala se encuentra en una planicie cultivada, en el valle del río Fyris (el valle era antiguamente llamado Fýrisvellir), densamente poblada en la parte sur (en la ciudad de Uppsala), mientras que el norte está compuesto por granjas.
Los registros escritos antiguos relatan que en tiempos prehistóricos Gamla Uppsala era famosa por toda Europa del Norte, y la sede de los reyes suecos, pertenecientes a la legendaria dinastía de los Ynglings.
Cuando en 1240 la Catedral de Gamla Uppsala fue destruida por un incendio, se pidió permiso al papa para construir una nueva catedral en Östra Aros, donde hasta entonces sólo se encontraba un mercado y algunas viviendas.
Otras fuentes cuentan sobre un renacimiento pagano a finales del siglo XI, bajo el rey Blot-Sven.
En la práctica, ha perdido su importancia estratégica, debido al constante levantamiento del terreno.