En Europa la construcción de estas estructuras comenzó, principalmente, en el Neolítico (aunque se conocen ejemplos del Mesolítico-Epipaleolítico inicial), como parte de las transformaciones que acompañaron la revolución agrícola neolítica, siendo ampliadas durante el Calcolítico y la Edad del Bronce.
Los pilares pétreos lucen relieves de jabalíes, zorros, leones, pájaros, serpientes y escorpiones.
[15] Hacia el V milenio a. C. los habitantes de Nabta Playa construyeron un supuesto dispositivo astronómico que es considerado por algunos investigadores el más antiguo del mundo, mil años anterior a Stonehenge, aunque de muy inferiores dimensiones.
Y además de este, hay otros círculos líticos en esta región del desierto.
Dólmenes y menhires han sido encontrados en amplias zonas del Próximo Oriente: desde la actual Alepo en el norte de Siria, hasta el sur de Yemen, pasando por Líbano, Israel, Palestina, Jordania y Arabia Saudí.
En Arabia Saudí, en cambio, sólo unos pocos dólmenes han sido identificados, la mayoría en el Hiyaz.
Consiste un único megalito (monolito) hincado en el suelo verticalmente y no se le puede adjudicar un uso claramente funerario.
En España son abundantes, destacando entre otros los de Laguardia (Álava), Tella (Aragón) y Pedra Gentil (Cataluña).
En los de plano irregular no hay separación clara entre pasillo y cámara, pareciendo ésta un mero ensanchamiento del pasillo; a diferencia de los regulares su cubierta es adintelada y está formada por grandes piedras (Menga).
Ciertas tradiciones megalíticas siguen practicándose actualmente en las islas de Sumba y Nías, en Indonesia.
Los más antiguos son denominados de estilo septentrional o mesa debido a que muestran una característica cámara funeraria elevada sobre el suelo y formada por pesadas losas pétreas que crean una cista funeraria rectangular.
[19] Una desmesurada piedra colocada sobre las losas corona la cámara funeraria, dándole la apariencia de una mesa.
Estas necrópolis contienen enterramientos que están unidos entre sí por plataformas bajas de piedra hechas con grandes guijarros.
En tales plataformas han sido halladas cerámicas rojizas bruñidas rotas y maderas carbonizadas, lo que ha hecho pensar a los arqueólogos que eran usadas a veces para celebrar ceremonias y rituales.
Esta tipología es la más monumental de la península coreana y se distribuye sobre todo por su costa sur.
Estas culturas megalíticas se conservaban aisladas y sin contacto exterior hasta bien avanzado el siglo XIX.
Estas construcciones han sido utilizadas para celebrar diferentes rituales, como, por ejemplo, funerarios, sacrificiales o de fecundidad.
[30] Los arqueólogos no han podido datar su confección, la forma de hacerlas ni el transporte a través de frágiles zonas aluviales e incluso a través del mar hasta islas y otros sitios donde no hay canteras.
Por asociación a restos de cerámica la arqueología oficial las relacionan con usos ceremoniales entre 300 a. C. y el 300 d. C., pero el trabajo escultórico aún no ha podido ser datado científicamente.
Investigadores alternativos las ubican unos alrededor del 6000 a. C. y otros por el 12 000 a. C.[31][32] Las esferas de piedra tienen en Costa Rica un importante arraigo en el inconsciente colectivo siendo un pilar de su identidad cosmogónica y cuentan con una rica mitología ancestral,[33] que han alimentado nuevos mitos universales cultivados por escritores de best sellers como el suizo Erich von Däniken, el escritor español Juan José Benítez, el estonio Ivar Zaap[34] o producciones cinematográficas como Indiana Jones.
[37] Esta cultura se inició a partir del siglo XXXIII a. C., en el siglo VII a. C. ya es una cultura que presenta un considerable desarrollo, según las fechas de carbono 14 de muestras orgánicas obtenidas recientemente asociadas a la agricultura, la cerámica, la orfebrería y el arte escultórico.
[44] La estela más antigua que fue encontrada en su lugar original en las tierras bajas mayas, fue excavada en la gran ciudad de Tikal en Guatemala.
[45] Durante el período clásico casi cada reino maya en las tierras bajas del sur erigía estelas en su centro ceremonial.
Las estelas de algunos sitios muestran una apariencia más tridimensional en regiones donde la piedra local lo permite, tales como Copán y Toniná.