El término religión megalítica se refiere a que la profusión de las manifestaciones megalíticas por Europa se debida a la expansión de una religión megalítica que desde Oriente habría llegado al Mediterráneo y a la Fachada Atlántica.
Esta teoría provino de Gordon Childe y tendría acogida en otros investigadores.
[1] La religión megalítica sería común a todas las sociedades campesinas de los milenios IV-III a.c en Europa.
[2] G. Daniel dice que “se trata de una potente religiosidad de inspiración egea que les obligaba a construir sus tumbas (¿o sus tumbas-templos?)
"[2] Otto Huth le confiere a la religión megalítica el origen de los cuentos populares, ya que los dos motivos dominantes de los cuentos, el viaje al más allá y las bodas de tipo realpopulares, tendrían su base en dicha religión.