Los megalitos se solían utilizar en la construcción de tumbas de corredor, que por lo general se fechan en el Neolítico.
Se ha encontrado arte megalítico tallado en las piedras en algunos sitios.
Se encuentran en Irlanda, Gran Bretaña, Escandinava, en el norte Alemania y la región de Drente de los Países Bajos.
Muchas tumbas de corredor se construyeron en las cimas de las colinas o montañas, lo que indica que sus constructores tenían como propósito que fuesen vistas desde una gran distancia o para marcar su territorio.
Por su forma se pueden diferenciar, al menos, dos subtipos: