Gustavo V de Suecia

Gustavo V se convirtió en príncipe heredero de Suecia y Noruega en 1872.

En octubre de 1869 comenzó su educación primaria junto con sus dos hermanos menores en el colegio Beskowska, en Estocolmo.

En sus primeros años, el príncipe Gustavo fue de constitución débil, pero su constante educación física lo convertiría en un hombre alto, esbelto, atlético y longevo.

Participó políticamente en los turbulentos años siguientes: para solucionar el conflicto parlamentario de 1887 entre liberales y conservadores que abarcaba discusiones sobre el derecho al sufragio universal y la tensión de las relaciones con Noruega tras su separación.

En 1898 enfermó la princesa Victoria y por motivos de salud tuvo que viajar frecuentemente a Roma.

Por iniciativa propia decidió que el monarca sueco ya no debía ser coronado.

Por ley, el rey estaba impedido para intervenir en política, sin embargo, Gustavo decidió enfrentarse al primer ministro Karl Staff, de formación liberal.

Se opuso en cierta medida a las sanciones económicas que se fijaron a Alemania en el tratado de Versalles, y expresó en más de una ocasión su preocupación por los brotes comunistas en Europa.

Al iniciar la década de 1930, Suecia se vio afectada por la crisis económica mundial.

Aunque se ha tratado de vincular estos hechos con presuntas simpatías nazis del rey, otras versiones interponen los motivos diplomáticos.

En otros asuntos de política exterior, en los que se involucraba de manera constante, se entrevistó con Hitler en Berlín en 1933, al que le habría demandado suavizar su política persecutoria hacia los judíos.

Cuando Noruega se vio involucrada en el conflicto, Gustavo V abogó por la ayuda a ese país, en aras del compromiso adquirido en la reunión de 1939.

Esta posición puso al rey en una situación de confrontación parcial con el primer ministro.

Fue un secreto oficial que el rey era homosexual y en su vejez no se molestó en ocultarlo.

Una supuesta relación homosexual con Kurt Haijby desató el escándalo Haijby, durante el cual se demostró que la corona había pagado grandes sumas de dinero a este para mantener su silencio, y que se había presionado a Haijby dos veces para dejar el país, a EE.

En ese tiempo, el tenis era un deporte de escaso prestigio en Suecia, pero la participación del rey hizo que aumentara su popularidad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, intercedió ante Hitler para obtener mejor trato hacia los campeones Jean Borotra y Gottfried von Cramm, prisioneros por los alemanes.

Príncipe Gustavo.
Cuatro generaciones Bernadotte : atrás, el príncipe heredero Gustavo (izquierda) y su hijo el príncipe Gustavo Adolfo (futuro rey Gustavo VI Adolfo ); al centro, el rey Óscar II con el pequeño príncipe Gustavo Adolfo .
Gustavo V.
El rey Gustavo V junto con su nieto el príncipe Gustavo Adolfo (izquierda) y Hermann Göring (centro) en Berlín en 1939.