Grupos políticos de la Revolución francesa

Los grupos políticos de la Revolución francesa no fueron partidos en el sentido posterior del término[2]​ o grupos parlamentarios definidos como los del contemporáneo parlamentarismo británico (que funcionaba desde finales del siglo XVII mediante la alternancia de whigs[3]​ y tories);[4]​ sino clubes que no demandaban exclusividad en la pertenencia (era habitual acudir a varios de ellos).

[13]​ Los puestos que habían ocupado los diputados de los Estados Generales se establecían hasta entonces protocolariamente por brazos estamentales: nobleza a la izquierda del rey, clero a la derecha, y Tercer Estado de frente.

[14]​ La forma de sentarse en las distintas asambleas respondió a otros esquemas: los diputados más radicales se sentaban en la zona superior, y eran llamados la Montaigne ("la Montaña") o montagnards ("montañeses"), lo que, además de indicar una referencia espacial en la cámara, permitía interpretaciones ridiculizantes por su simbolismo bíblico (se comparaban sus intervenciones con las de Dios en el Monte Sinaí).

A la mayoría de diputados (unos cuatrocientos), que se sentaban en la parte baja de la cámara, cuya postura política no estaba determinada y oscilaban entre jacobinos y girondinos, se les denominaba la Plaine o la Marais ("la Llanura" o "el Pantano").

[15]​ [16]​ Incluso la vestimenta fue utilizada para la identificación de las sensibilidades políticas y las clases (u opciones) sociales.

Pretendía llevar a cabo la integridad del programa transformador diseñado intelectualmente por los ilustrados y enciclopedistas de mediados del siglo XVIII, especialmente las ideas políticas de Jean-Jacques Rousseau (El Contrato Social).

Por el contrario, otros que habían contribuido a la caída de Robespierre, como Billaud-Varenne, Collot d'Herbois o Fouché, quedaron relegados por su posición demócrata (aunque este último volvió a tener protagonismo bajo el imperio e incluso con la restauración de la monarquía).

En una escena social en la que las clases altas ya no temían exhibir su riqueza (incluso se suprime el apelativo igualitario citoyen —ciudadano— por el tradicional monsieur —señor—), volvieron a brillar las damas merveilleuses ("maravillosas"),[28]​ como Teresa Cabarrús (Notre-Dame de Thermidor, hija del financiero hispano-francés Francisco Cabarrús), por entonces casada con Tallien.

El protagonismo de los militares era cada vez más creciente, especialmente el del joven Napoleón Bonaparte.

[31]​ Pueden considerarse cercanos a postura intelectual del inglés Edmund Burke, que había visto con simpatía la revolución americana y criticado duramente la francesa.

El papel de la mujer en la Revolución francesa[33]​ fue notable, aunque no participara en el sistema político institucional.

Les chefs du parti constitutionnel sont La Fayette, Bailly, Barnave, Lameth, Duport.

Les chefs du parti républicain sont Brissot, Vergniaud, Guadet, Pétion, Roland, Isnard, Ducos, Condorcet, Couthon.

Les chefs des anarchistes sont Marat, Danton, Camille Desmoulins, Hébert, Legendre, Santerre, Fabre d’Églantine, Collotd’Herbois.

La Salle du Manège o "Sala de Equitación" se usó como lugar de reuniones de órgano legislativo durante el mayor parte del periodo revolucionario (entre 1789 y 1798); se encontraba al extremo norte de los jardines de las Tullerías , y extendió sus dependencias por las de los dos conventos anexos: el de los Capucins (" capuchinos ") y el de los Feuillants (una rama de los cistercienses ). [ 1 ]