La primera bajo la Revolución francesa,[1] y la segunda bajo la II República, a mediados del siglo XIX.
Al decidir esta que ninguno de sus miembros podría ser reelegido, quedó formada por hombres nuevos y representaba mayoritariamente a la burguesía rica, al ser el sufragio censitario.
Dentro de la Asamblea Nacional Legislativa había tres grandes grupos.
[3] Sus conflictos con el príncipe-presidente (Luis Napoleón Bonaparte es jefe del ejecutivo y jefe del gobierno) son casi permanentes, ya que la Constitución no contempla ningún mecanismo regulador en estos casos.
Gracias a la mayoría del partido del Orden, hostil a la herencia de la revolución, al socialismo y apoyándose en la Iglesia Católica, la asamblea vota numerosas leyes conservadoras e impopulares.