Escribe Ensayo sobre los privilegios y el mismo año publica su celebrado panfleto: «Qu’est-ce que le tiers état?» (¿Qué es el Tercer Estado?).
Tuvo una considerable influencia en la división administrativa del territorio nacional en departamentos, pero tras la primavera de 1790, fue eclipsado por otros.
Sólo una vez más fue elegido presidente bisemanal de la Asamblea Nacional Constituyente.
Renunció al sacerdocio para obedecer a la constitución civil del clero en 1790.
Más tarde caracterizó su conducta durante el Terror en la frase irónica: J'ai vécu (He sobrevivido).
En 1795, fue durante 6 meses miembro del Comité de Salvación Pública en el que abogó por una política expansionista.
Con este ánimo hizo que el resucitado club Jacobino fuera cerrado, y sondeó al general Joubert para dar un golpe de Estado.
Tras la represión abusiva llevada a cabo con el pretexto del atentado de la calle Saint-Nicaise,[1] en 1800 en París, defendió en el Senado los procedimientos por los cuales Bonaparte había eliminado a los líderes jacobinos.
El Imperio marginó a Sieyès políticamente, aunque este conservase su puesto de senador hasta 1815.
Cuando se restablece la Academia Francesa en 1803, Sieyès pasa a ocupar el sillón n.º 31, dejado libre por Jean Sylvain Bailly.
La separación de poderes siendo el parlamento el centro del sistema como postulaba Montesquieu deja de existir, ahora estos poderes van a tener unas fronteras difusas, colaborando unos con otros y compartiendo facultades.
Las dos últimas décadas del siglo XX han visto resurgir el interés por los escritos de Sieyès, que están siendo objeto de numerosos estudios en Francia, España, Alemania, Italia, Rusia y Estados Unidos.