Este, apreciando sus dotes, le dio una educación y un puesto como empleado de un abogado.
Robespierre notó el cambio en el comportamiento y lo llamó de vuelta a París.
El 26 de Julio, ella le envió a Tallien una carta con una daga y una nota en la que le acusaba de cobardía por no liberarla.
Este movimiento de Teresa fue acertado: Robespierre y sus compañeros fueron guillotinados y Tallien, como líder Termidoriano, fue elegido para el Comité de Seguridad Pública.
Teresa Cabarrús también le rechazó, e inició su relación con el rico banquero Gabriel-Julien Ouvrard.
El general Jacques François Menou le envió de vuelta a Francia, pero durante la travesía fue capturado por los británicos, que le enviaron a Londres, donde tuvo una buena acogida e incluso fue recibido por Charles James Fox.
Volvió a Francia en 1802 y se divorció de Teresa.
En sus últimos años ya no tenía ningún soporte financiero y los pasó en la pobreza.