Estableció nuevos centros administrativos en Nicomedia, Mediolano, Antioquía y Tréveris, puntos más cercanos a las fronteras de lo que estaba la tradicional capital en Roma.[10][11][12] Los padres de Diocleciano (entonces Diocles) eran de bajo estatus social, y los escritores críticos con su gobierno afirman que su padre era un escriba o un liberto del senador Anulino, o incluso llegan a afirmar que el propio Diocles era él mismo un liberto.[16][19] La muerte del emperador Caro en plena campaña contra el Imperio persa supuso la llegada al poder de sus impopulares hijos, Numeriano y Carino.Levantó su espada a la luz del sol e hizo un juramento en el que rechazaba cualquier responsabilidad por la muerte de Numeriano.Esto ayudaría políticamente a Diocleciano, que lo utilizó para defender en su propaganda un retrato de Carino como un tirano cruel y opresivo.[71][67][72][73][58][74] En cualquier caso, y a pesar de esas connotaciones religiosas, los emperadores no eran «dioses» en la tradición del culto imperial.[105][106][100][101][58][107] Se trata de un nombramiento inusual, por cuanto era imposible que Diocleciano hubiese estado presente como testigo del evento.Se ha sugerido que Maximiano pudiera haber usurpado el título, y solo más tarde habría sido reconocido por Diocleciano para evitar una guerra civil.No han llegado detalles sobre esos hechos, si bien las inscripciones existentes indican que Diocleciano adoptó el título Sarmaticus Maximus después de 289.[115][116] En oriente, Diocleciano encabezó diversas actividades diplomáticas dirigidas a las tribus del desierto que habitaban el territorio entre Roma y Persia.[154] Galerio, mientras tanto, se vio envuelto en enfrentamientos en el Alto Egipto en 291-293, en donde tuvo que sofocar una revuelta local.[148][163][161][164][165] Luego se dirigió al sur, hacia la Mesopotamia romana, en 297, en donde infligió una severa derrota a Galerio en la región ubicada entre Carrhae, en la actual Harrán (Turquía) y Callinicum, la actual ciudad siria de Raqqa,[148][163][166][167] en un lugar que según el historiador Fergus Millar probablemente estuviera cercano al río Balikh.Diocleciano y el magister memoriae (secretario) de Galerio, Sicorio Probo, fueron enviados a Narsés para presentar sus condiciones.[184][191] Diocleciano encontró muchos motivos para condenar la religión maniquea: su novedad, sus orígenes foráneos, la manera en la que corrompía la moral romana, y su oposición inherente a las tradiciones religiosas antiguas.[195] Según Lactancio, Diocleciano y Galerio discutieron sobre la política imperial hacia los cristianos durante ese invierno: Diocleciano argumentaba que bastaría con prohibir a los cristianos trabajar como funcionarios o en el ejército para recuperar el favor de los dioses, pero Galerio quería ir más allá, y defendía la exterminación.[206] Se produjo un segundo incendio dieciséis días después del primero, y Galerio partió de la ciudad hacia Roma, declarando que Nicomedia no era segura.[216] Contrajo una enfermedad leve durante la campaña, pero su condición física comenzó a empeorar rápidamente y eligió continuar el viaje en una litera.Constancio sucedió a Maximiano como Augusto occidental, pero Constantino y Majencio fueron completamente ignorados en la transición de poder.Se trasladó al palacio que había construido en la costa adriática, cerca del centro administrativo de Salona.En sus políticas impuso un sistema imperial de valores sobre un pueblo provincial diverso y a menudo poco receptivo.[247][248] Sus súbditos debían postrarse en su presencia (adoratio) y los más afortunados recibían permiso para besar el bajo de su túnica (proskynesis, προσκύνησις).Se trataba de hombres preparados para gestionar las peticiones, requerimientos, correspondencia, asuntos legales y embajadas extranjeras.[261] Las provincias, a su vez, quedaron agrupadas en doce diócesis, cada una de ellas gobernada por un oficial llamado vicarius, que respondía frente al prefecto del pretorio.Los duces en ocasiones administraban dos o tres nuevas provincias, y tenían a su mando ejércitos que variaban desde los 2000 hombres hasta más de 20 000.[271] Si un gobernador de rango senatorial sufría tantas presiones, es fácil imaginar las dificultades que afrontaban los meros praeses.Diocleciano, por el contrario, hizo una labor prodigiosa: existen alrededor de 1200 dictámenes emitidos en su nombre que han sobrevivido hasta nuestros días, y éstos probablemente representan solo un pequeño porcentaje del total.[298] Como se ha visto anteriormente, el ejército en la tetrarquía se incrementó enormemente con respecto al pasado, y esto requería un enorme gasto al que también había que sumar el del gran incremento de funcionarios a lo largo de esa época.Las reformas más importantes que Diocleciano impulsó en el ámbito económico hacen referencia al establecimiento de un nuevo sistema fiscal basado en dos impuestos tradicionales.Por eso se estableció, también, el munnera (impuesto en trabajo público), para aquellos que ya no podían pagar de otro modo.Los ciudadanos del siglo IV que pagaban sus impuestos, seguros tras las fronteras establecidas, no debían temer la ocupación extranjera.
La consistente lealtad de Maximiano hacia Diocleciano demostró ser un importante componente de los primeros éxitos de la tetrarquía.
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58
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Antoniniano
de Carausio, usurpador rebelde de
Britania
. Las principales evidencias del reinado de Carausio proceden de la acuñación de moneda, que en general fue de buena calidad.
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110
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Catacumba de los santos Marcelino y Pedro en la
Vía Labicana
. En la imagen aparece
Cristo
entre
san Pedro
y
san Pablo
. A los lados aparecen los mártires Gorgonio, Pedro, Marcelino y Tiburcio.
Reedición de 1581 del
Digesto
incluido en el
Corpus Juris Civilis
de
Justiniano I
(527-534). El
Corpus
utilizó los códigos de Gregorio y de Hermogeniano, escritos y publicados bajo el reinado de Diocleciano.