[2][3] El modelo en su versión más sencilla se basa en la relación entre el precio de un bien y las ventas del mismo, y asume que en un mercado de competencia perfecta, el precio de mercado se establecerá en un punto —llamado punto de equilibrioprecio— en el cual se produce un vaciamiento del mercado, es decir, todo lo producido se vende y no queda demanda insatisfecha.
[5][6][7] Naturalmente cuando falla alguno de los supuestos del comportamiento observado y el predicho resultan algo discrepantes.
Se han intentado versiones más complicadas del modelo substituyendo los supuestos básicos por otros lógicamente menos restrictivos, pero en esos casos el modelo puede llegar a ser notoriamente más complicado.
Conviene recordar que en aquellos tiempos las empresas eran pequeñas, y solo podían contribuir, cada una, fraccionalmente a satisfacer la demanda.
[9] Durante los últimos años del siglo XIX surgió la escuela de pensamiento marginal.
Este campo fue iniciado por Stanley Jevons, Carl Menger y Léon Walras.
Este modelo fue criticado más tarde por Alfred Marshall en su Principios de economía.
[11]Desde finales del siglo XIX, esta teoría de la oferta y la demanda se ha mantenido prácticamente inamovible.
La ley de la oferta indica que la oferta es directamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio del producto, más unidades se ofrecerán a la venta.
En la situación inversa, si el precio de un bien es demasiado alto y los consumidores no están dispuestos a pagarlo, la tendencia será a que baje el precio, hasta que se llegue al nivel al cual los consumidores acepten el precio y se pueda vender todo lo que se produce.
Complejidad del proceso de producción, o relativa dificultad de implementar extensiones o modificaciones a ese proceso, incluyendo el tiempo y costo necesario para implementar esas modificaciones.
Pero cuando dicha remuneración alcanza ciertos niveles, el trabajador puede experimentar la ley de los rendimientos decrecientes en relación con su paga.
La curva de demanda es por lo general decreciente, es decir, a mayor precio, los consumidores comprarán menos.
El ejemplo clásico de estos últimos, proveído por Alfred Marshall[25] son los alimentos básicos, cuya demanda viene definida por la pobreza, que no permite a sus consumidores consumir comida de mejor calidad.
Cuanto más gente desea algo, la cantidad exigida en todos los precios tenderá a aumentar.
Inversamente, si la demanda disminuye, pasa lo contrario, se va de la curva D2 a D1.
Pero como aumenta la demanda de helados lo más probable es que este suba su precio.
La cantidad demandada es lo que se está dispuesto a consumir a un precio determinado EJ: si se tienen 30 dólares y el helado vale 15 dólares, la cantidad demandada a ese precio será de dos helados, pero, si el precio del helado disminuye a 10 dólares ahora habrá un aumento en la cantidad demandada ya que ahora se podrán consumir tres helados (uno más que antes): la cantidad demanda aumentó porque disminuyó el precio.
El modelo de oferta y demanda se puede estudiar mediante individuos que interactúan en un mercado.
Si el precio bajara de 25, entonces sería Hoteles Master al que no le satisfaría la transacción.
Imagínese que Cristina y hoteles Master están discutiendo sobre el precio.
Cristina se entera y como no quiere perder esta gran oportunidad, ofrece 16 a nuestra empresa por habitación.
Los resultados son similares a los que se obtienen cuando se considera que el número de participantes es ilimitado y otros supuestos establecidos por los mercados de competencia perfecta.
Así, por ejemplo, el filósofo y sociólogo positivista Émile Durkheim, en su libro 'Las reglas del método sociológico', en el capítulo tres, habla de la creación de leyes en las ciencias sociales y critica el alcance empírico que se le ha dado a la ley de la oferta y la demanda.
El análisis de la oferta y la demanda es una herramienta conceptual útil y precisa que gente inteligente han creado para ayudarnos a ganar una comprensión abstracta de un mundo complejo.
Su factor condicionante más significativo es el tiempo, del cual se establecen tres variantes: Por consiguiente, a mayor período de tiempo, mayor será la elasticidad de la oferta.
En términos generales se puede establecer que, a menor precio, la cantidad demandada aumentará.
Existen dos excepciones a este supuesto: los bienes de primera necesidad, cuya demanda se verá muy poco afectada por el aumento del precio, y los bienes de lujo, que se demandan sin tener en cuenta su precio.
En algunos casos, una pequeña modificación en el precio da lugar a una alteración significativa en la cantidad demandada, mientras que en otras ocasiones apenas si le afecta.
En consecuencia, la demanda es elástica si un cambio porcentual en el precio da lugar a un cambio porcentual mayor en la cantidad demandada, inelástica si es menor y unitaria cuando ambas son iguales.