De este modo hacia el siglo V arribaron a la Tebaida (Alto Egipto) eremitas —como los Padres del Desierto— y monjes que difundieron el cristianismo por el Valle del Nilo al sur de la primera Catarata.
Todo indica que los nobates tuvieron éxito en esta misión, ya que una inscripción de Silko, rey de los nobates, proclama haber triunfado sobre los blemmíes y haberlos rechazado hacia los desiertos orientales.
La capital, Pajoras (actual Faras (Nubia)), fue erigida entre los siglos IV y V.
La cultura y el arte del territorio que luego correspondería a Nobatia en gran medida deriva de la llamada cultura Ballana, que ha dejado como evidencias arquitectónicas el edificio cuadrado de Qustul.
Hasta el presente, los principales hallazgos se han dado al excavar las arenas de las zonas próximas a Asuán (es decir en plena región fronteriza con el Alto Egipto).