Adventus

[1]​ En tiempos de Trajano «los soberanos comenzaron a alternar el atuendo civil y el militar» siendo la segunda durante el siglo III la que prevalezca.

[2]​[3]​ Debido al gran tamaño del Imperio Romano significaba que, incluso en el período en el que los emperadores se movían con mayor frecuencia alrededor de sus dominios, la presencia del emperador en una ciudad, o área, distinta a la capital era un acontecimiento muy raro.

Una vez decidida la visita imperial, se comunicaba a la ciudad interesada con mucha antelación, incluso con un año.

[7]​ Lo habitual es que el emperador y sus invitados llegaran entonces a un lugar público, como el foro o el teatro, donde el emperador pronunciaba un discurso de agradecimiento a la ciudad, al que se respondía con la declamación de un panegírico, para cuya composición y exposición se había seleccionado a un retórico, siendo un momento importante y prestigioso para la ciudad.

[8]​ En ocasiones el emperador acudía a la curia para rendir homenaje al Senado local con una oración (oratio senatus); alternativamente efectuaba una largición (largitio) o dádiva[9]​ en el foro.

Típica escena de adviento del emperador romano , actualmente presente en el Arco de Constantino (de la época de las guerras marcomanas de Marco Aurelio - finales del siglo II).