[1] Después de que los romanos abandonaran el lugar, el palacio permaneció vacío durante varios siglos.En el VII, residentes cercanos huyeron hacia el palacio amurallado en su esfuerzo por escapar de los croatas invasores.Después de la Edad Media el palacio era virtualmente desconocido en el resto de Europa hasta que el arquitecto neoclásico escocés Robert Adam examinó las ruinas, con la ayuda del artista y anticuario francés Charles-Louis Clérisseau y varios dibujantes, publicando Ruins of the Palace of the Emperor Diocletian at Spalatro in Dalmatia (Londres, 1764).Unas décadas después, en 1782, el pintor francés Louis-François Cassas creó dibujos del palacio, publicándolos Joseph Lavallée en 1802 en las crónicas de sus viajes.Se dice que esta decisión fue motivada políticamente y en gran medida debida a la presión de desarrollistas locales.El portón de la fachada sur (la Porta Aenea) es un poco más pequeño, y más simple, probablemente era utilizado para el acceso del emperador hacia los botes o quizás para el ingreso de mercaderías que llegaban desde los botes.En la mitad meridional estaban las estructuras más lujosas; esto es, los apartamentos del emperador, tanto públicos como privados, y los edificios religiosos.La mitad meridional del palacio, dividida en dos partes por la vía norte-sur principal (cardo) que llevaba desde la Puerta de Oro (Porta aurea) hasta el Peristilo, está peor conservada.Se suele suponer que cada parte era un complejo residencial, albergando a soldados, servidores, y posiblemente otro tipo de instalaciones.Parte del material para la decoración era importado: columnas de granito egipcio, mármol fino para los revestimientos y algunos capiteles producidos en talleres en el Proconeso.Hoy en día el palacio, junto con las zonas adyacentes al oeste, forman el verdadero corazón de Split.