Historia del Canal de Isabel II

Los nuevos requerimientos hicieron que, ya desde el siglo XIX, se fuera creando una compleja red de abastecimiento que procedía de regiones cada vez más lejanas, como el río Lozoya.

[4]​ El proyecto (denominado colosal en la época[5]​) del Canal de Isabel II se creó cuando Madrid planificaba un futuro Ensanche.

Los musulmanes tradujeron el nombre inicial del arroyo matrice a maỹra (venero de agua).

El crecimiento urbano hizo que la demanda de agua superara pronto el caudal del arroyo y pronto se empezaron a excavar pozos y a instalar norias.

Los Qanat fueron una solución ideal y proporcionaron durante siglos un caudal suficiente a la creciente población madrileña.

Los viajes eran definidos como los ríos artificiales que desembocan en aljibes y tuvieron un periodo de proliferación durante los siglos XVII hasta XVIII.

[8]​ Este viaje tras numerosas ampliaciones llegó a poseer una longitud de 26 kilómetros.

[9]​ La Casa Real se construyó un viaje propio, el de Palacio o Amaniel (gestionado por la junta de Obras y Bosques que daba su servicio al Alcazar y a los jardines del Retiro), aunque Felipe V compró en exclusiva las aguas de la Fuente del Berro.

El resto de los madrileños tenía que acudir con depósitos y tinajas a las diversas fuentes existentes en la ciudad.

El pintor Alenza pinta a algunos de estos aguadores en la Puerta del Sol.

Las nuevas ideas sobre la higiene, y limpieza de las ciudades hacen que exista una mayor demanda, independiente del crecimiento poblacional.

Los problemas de abastecimiento eran continuos y se intentaba afrontarlos con varias soluciones posibles.

Este último proyecto no se inicia por los elevados costes que posee.

Es por esta razón por la que ya desde mediados del siglo XVIII existían planes para el abastecimiento de Madrid con las aguas de los ríos: Jarama, Lozoya, Guadalix, Manzanares y Guadarrama.

[15]​ Estos proyectos no lograron ponerse en funcionamiento debido al excesivo coste de los mismos.

La carestía de agua en la ciudad se iba haciendo cada vez más acuciante.

[17]​ Hubo que construir casetas y establecimientos para acondicionar a los trabajadores.

Para realizar la primera obra se fijó como objetivo embalsar primero el agua procedente del Pontón de la Oliva (construida en el periodo que va desde 1851 - 1857 y en la actualidad fuera de servicio), lugar donde se acumulaban las aguas del Lozoya antes de su desembocadura en el Jarama.

El primer tramo, junto al denominado Canal de Cabarrús (existente ya en 1762 en tiempos del reinado de Carlos III), y a un nivel superior a este, se construye en el periodo que va desde 1852 al 1853.

Esta solución permitió garantizar el suministro de agua a Madrid en los años siguientes.

El soterramiento del depósito permite que para los madrileños sea un área verde sin arbolado.

Es por esta época cuando se produce la revolución denominada La Gloriosa que derroca a Isabel II.

Este suceso conmocionó la vida madrileña de los inicios del siglo XX.

[23]​ Se acusó desde los periódicos al ingeniero, aunque no fue así desde la prensa especializada de la época.

[26]​ La zona correspondiente al primer depósito sufrió el impacto de numerosas bombas.

En el año 1954 se realizan proyectos para la distribución y alcantarillado del agua.

En esta etapa se desarrolla el Primer Plan Integral del Agua en Madrid y en dicho plan ya empieza a contemplar las estaciones depuradoras de aguas residuales.

Mediante un acuerdo con Cruz Roja España el Canal crea un organismo denominado Canal Voluntarios en el que prepara a un conjunto de expertos en la intervención en caso de catástrofes.

Estos residuos se utilizan finalmente como añadido orgánico o como fertilizantes en la agricultura y jardinería.

[2]​[30]​ Con motivo de este acontecimiento se celebraron diferentes exposiciones y jornadas conmemorativas en la ciudad, se llegó a distribuir una botella con agua del Canal, especialmente embotellada para la ocasión.

Obras del Canal de Isabel Segunda en el puente de la Sima (fotografía de Charles Clifford ).
Uno de los lugares donde nacía el arroyo matrice : Plaza de Puerta Cerrada .
Evolución de la demografía madrileña durante el siglo XX .
Juan Bravo Murillo , quien mandó construir el Canal de Isabel II
Monumento a Bravo Murillo, en Madrid, esquina de la calle del mismo nombre y la de José Abascal.
Placa dedicada a Bravo Murillo por los «Fontaneros de Madrid»!
Primer depósito.
Dehesa de la Villa (1918-1920) de Enrique Simonet con vista de la Acequia del Norte