Real Alcázar de Madrid

Construido como fortaleza musulmana en el siglo IX, el edificio fue ampliándose y mejorándose con el paso de los siglos, especialmente a partir del siglo XVI cuando se convirtió en palacio real de acuerdo a la elección de Madrid como capital del Imperio español.Pese a ello, esta gran construcción siguió conservando su primitiva denominación de alcázar.Esta primitiva fortificación fue levantada por el emir cordobés Muhámad I (852-886), en una fecha indeterminada comprendida entre los años 860 y 880.Actualmente no existen evidencias ya que sirvió de cantera para los nuevos edificios cristianos.Tras la conquista del Madrid islámico en el 1083 por parte de Alfonso VI y ante la necesidad de alojar a la corte castellana itinerante en sus numerosas estancias en la ciudad, se construyó un nuevo alcázar, al norte del primer recinto amurallado.Su hijo, Juan II, construyó la Capilla Real y añadió una nueva dependencia, conocida como la Sala Rica, por su decoración suntuosa.Estos dos nuevos elementos, levantados junto a la fachada oriental, supusieron ampliar la superficie del primitivo castillo aproximadamente en un 20 % más.Así sostienen diferentes investigadores, caso de Luis Cabrera de Córdoba (siglo XVI), que, en un escrito referido a este último monarca, se manifiesta en los siguientes términos:La ampliación impulsada por Carlos I fue la primera obra de envergadura realizada en el Alcázar, a la que siguieron numerosas reformas y remodelaciones que se sucedieron, de manera prácticamente ininterrumpida, hasta la destrucción del edificio en el siglo XVIII.Ya en su etapa como príncipe, mostró un gran interés por las obras promovidas por su padre, el emperador Carlos I.Las obras, que se extendieron desde 1561 hasta 1598, fueron dirigidas inicialmente por Gaspar de la Vega.En lo que respecta a su interior, la parte comprendida entre las dos torres primitivas de la fachada meridional adoptó un aire más ceremonial, mientras que en el ala septentrional se dispuso el área de servicios.La zona occidental quedó reservada a las dependencias del rey, enfrentadas por el este con las de la reina.A Felipe II también se debió la construcción de la Armería Real, derribada en el año 1894.Su fachada principal, situada al sur, integraba elementos medievales, que desentonaban con los añadidos del monarca.El choque de estilos era muy visible en lo que respecta a la Torre Dorada, incorporada por el rey, y los dos grandes torreones del castillo musulmán, cuya disposición en cubos, sin prácticamente vanos, restaba ligereza al conjunto.El proyecto iniciado por Felipe III y concluido por Felipe IV tuvo continuidad durante el reinado de Carlos II, a través de diferentes retoques.Asimismo, la plaza surgida a los pies de la fachada meridional incorporó diferentes dependencias y galerías.Por temor a saqueos, la reacción inicial fue no abrir las puertas del Alcázar, lo que restó tiempo para el desalojo cuando este era ya forzoso.Los visitantes franceses e italianos criticaban que las fachadas eran irregulares y la distribución interior, laberíntica.Muchos de los salones privados eran oscuros y no tenían ventanas, lo que se explica por el clima caluroso de Madrid (en el que se buscaba la sombra) y también por la escasez del vidrio.Su interior, articulado a partir de dos grandes patios, estaba organizado también asimétricamente.Durante largo tiempo los patios estuvieron abiertos al pueblo, y en ellos se vendían todo tipo de artículos como en un mercado, costumbre que sorprendía a los viajeros extranjeros.Este daño fue reparado hábilmente en esa época, y no requirió mayor retoque cuando el cuadro se restauró en 1984.Otro de los grandes pintores del que se perdieron numerosas obras fue Rubens.En su parte septentrional y occidental, se extendían la plaza del Picadero y los Jardines o Huerto de la Priora, que comunicaban el palacio con el Real Monasterio de la Encarnación.El complejo, que sobrevivió al incendio del Alcázar de 1734, fue demolido por orden de José I, que pretendía crear una gran plaza junto a la fachada oriental del Palacio Real.[8]​ En el año 1553, Felipe II decidió crear un complejo que albergase las Caballerizas Reales, en las inmediaciones del Alcázar.A ambos lados del pasillo central, definido por ambas series de columnas, se situaban los pesebres.En 1567, se añadieron cubiertas abuhardilladas de pizarra, con lo que el conjunto quedó finalmente integrado por tres alturas.
Vista del viejo alcázar, según Jan Cornelisz Vermeyen. La imagen corresponde, aproximadamente, al año 1534, antes de la ampliación emprendida por Carlos I en 1537, la primera de envergadura realizada en el edificio. Es probable que este fuera el aspecto que presentaba el castillo musulmán, cuya estructura y muros sirvieron de base al palacio real promovido por el emperador.
Evolución histórica de la planta del Real Alcázar de Madrid.
Retrato de Carlos I de España , realizado por Tiziano entre 1532 y 1533. El emperador promovió la primera ampliación de envergadura del edificio, duplicando su superficie original. Sin embargo, es a Felipe II a quien se debe su conversión definitiva en palacio real.
Detalle del dibujo realizado por Antoon Van Den Wijngaerde en 1562, donde se puede contemplar el edificio un año después de que Felipe II designara a Madrid como capital de España.
Dibujo anónimo del edificio hacia 1596-1597, cuando las obras impulsadas por Felipe II estaban prácticamente concluidas. A la derecha, puede verse la Torre Dorada , levantada por Juan Bautista de Toledo , en la esquina suroccidental del Alcázar. En primer término, en la plaza, los hermanos Buratines ofrecen un espectáculo de funambulismo .
Estatua ecuestre del rey Felipe IV , de Pietro Tacca , situada en la Plaza de Oriente , en las proximidades del lugar que ocupó el Alcázar. Durante su reinado, fue concluida la fachada meridional diseñada por Juan Gómez de Mora .
Santo Cristo de la Victoria de Serradilla , obra de Domingo de Rioja , retenido por Felipe IV de España durante una década en la capilla del palacio real , del que era muy devoto.
Grabado de Filippo Pallotta , donde se puede apreciar la fachada principal del Alcázar de Madrid en 1704, treinta años antes del incendio que lo destruyó.
El Palacio Real de Madrid , levantado sobre el solar del Alcázar, empezó a construirse en 1738, cuatro años después del incendio.
El Real Alcázar hacia 1710.
Detalle del plano de Antonio Mancelli , grabado por Frederic de Witt (1635), correspondiente a la Casa del Tesoro. A la izquierda, puede observarse que este edificio tenía comunicación directa con el Real Alcázar de Madrid.
Pintura de Madrid de principios del siglo XIX . A la derecha, en la parte superior, se encuentra la fachada meridional del Palacio Real y, en la parte central, aparece el complejo de las Caballerizas Reales, que se destaca del resto de construcciones por sus fachadas en blanco.
Jardines del cabo Noval, en la Plaza de Oriente , donde estaba situado el Huerto de la Priora. El edificio de menor altura que aparece en la parte central de la fotografía corresponde a la fachada sur del Real Monasterio de la Encarnación , del que dependía este recinto. Los Jardines de la Priora fueron destruidos a principios del siglo XIX .