Las noticias sobre sus milagros en Madrid habían llegado a esta ciudad, por lo que el obispo Plácido Pacheco ordenó que el traslado no continuase hasta Serradilla y se quedase en la parroquia de San Martín.
La beata regresó a Madrid para pedir amparo al Consejo de Castilla, que la ignoró.
En la parte pasional, es una imagen muy emotiva, donde Cristo muestra una mirada intensa, múltiples heridas con sangre abundante y aprieta su mano derecha contra el corazón.
Aunque la gran mayoría de las procesiones hechas por la imagen del Stmo.
Las salidas en procesión de que hoy día se tienen constancia son las siguientes: