[2] Consiste en un aparejo elaborado mediante una fábrica mixta de ladrillos y piedra.
Su presencia se da en obras tardorromanas como alto y bajomedievales.
Desde el siglo X hasta el XV fue un denominador común en la arquitectura popular del Reino de Castilla.
En la actualidad, desde comienzos del siglo XX, es habitual que las paredes tras ser reparadas y rehabilitadas, dejen el ladrillo a la vista.
El empleo del aparejo toledano permite que los paramentos puedan resistir el estrés estructural inducido por los cambios de temperatura diurnos, esto es así debido al empleo mixto de dos materiales que compensan las dilataciones térmicas al poseer diferente respuesta térmica.