La arquitectura popular, como el arte popular, es la arquitectura de las clases populares, realizada por los propios usuarios o por artesanos, los cuales construyen diversos tipos de edificios como los alojamientos de las áreas rurales, así como diversos tipos de edificaciones auxiliares destinadas a fines propios o secundarios, relacionados con la vida y el trabajo como pueden ser las construcciones para uso agrícola, como corrales, pallozas, hórreos, bordas, palapas, trojas, etc.
Se caracterizan por una economía de medios, volumen y obra, ya que sus constructores buscan el ahorro de trabajo y materiales, y se emplean con técnicas sencillas que se han transmitido de una a otra generación mediante la tradición oral.
Dentro de esta última establece una división adicional entre arquitectura vernácula preindustrial y postindustrial, aun cuando el mismo Rapoport señala el carácter un tanto arbitrario de esta segunda división así como el hecho indiscutible que las tres categorías no constituyen una división cerrada sino un esquema referido a algunos aspectos fundamentales.
Las fronteras entre una u otra son a menudo imprecisas y las influencias actúan, de hecho, en todas direcciones.
Por otra parte, la arquitectura popular refleja los modelos de la arquitectura culta, ya que las clases populares, históricamente sometidas, reflejan el comportamiento y los modos de las clases dominantes.
También son de consideración las casas situadas en las localidades o pueblos edificadas como simple vivienda.