Arquitectura de Aliste

Todas estas construcciones se enmarcan dentro del entorno rural alistano y sus actividades productivas.Las pizarras son muy abundantes en el valle del río Aliste, donde se localizan varias explotaciones de pizarras negras y grises, probablemente pertenecientes desde el punto de vista geológico a la edad del Ordovícico.En tercer caso la madera que generalmente se emplea chopo (Populus nigra) que es una especie arbórea abundante en la península ibérica (por esta razón se denomina en la comarca como álamo del país).El roble y el castaño se han empleado en aquellos elementos expuestos a las inclemencias.Su talado se realizaba dependiendo de la estación del año y según la fase lunar.Las cubiertas se elaboraban mediante un entramado de urz (Calluna vulgaris), escoba (Retama sphaerocarpa) y carrasco (Quercus ilex) que sustentan tejas y pizarras En algunas ocasiones se emplea también el adobe que se elabora generalmente relleno de paja y es empleado en construcciones de carácter auxiliar como puede ser el tapial.Resulta frecuente ver empleado esta misma arcilla en revoco provisional que posteriormente se decora con cal como medio de decoración de los enfoscados, y ocasionalmente en bandas azules.[5]​ Existen estudios referencia de la arquitectura alistana como el libro publicado en el 2000 por Juan Manuel Báez Mezquita y Ángel Luis Esteban Ramírez sobre las casas tradicionales.Se desconoce la presencia nobiliar en Aliste que dejara una impronta arquitectónica con afan de perdurar.Tampoco se encuentra relación con el románico tan zamorano, así como el gótico o el barroco.Su función es meramente utilitaria con ligeros ornamentos que muestran una sensibilidad artística.[4]​ En muchas casas alistanas la entrada principal conecta previamente con un corral abierto en forma de patio (o Zaguán) donde conviven animales destinados al consumo para acceder posteriormente a la zona habitada: es lo que se denomina casa-cuadra.La escalera que proporciona acceso a los pisos superiores se muestra en la arquitectura alistana como una forma de optimizar el espacio interior.Las maderas más habituales han sido el roble, chopo, olmo (“negrillo”) o castaño.Suelen ser tipo ménsula colgando por regla general del segundo piso.Todas estas aceñas como denominador común poseen el empleo de piedra como elemento constructivo.Las aceñas poseían una construcción adyacente denominada “caz” o “balsa”, que hacía de depósito.El agua que sale del bocín cae en los engranajes o “rodeznos”.[7]​ En muchos casos se elaboran con piedras planas montadas en crudo, sin empleo de mortero.Las paredes de estos muros pueden combinar la denominada piedra ferreña (cuarcita) y la pizarra en su composición.Estas construcciones poseen pocas ventanas de respiración o aireación.Las cabañas sirven de cobijo en sus plantas circulares al ganado ovino y caprino.Los corrales y cuadras aparecen cercanos a las viviendas, gallineros, cebaderos, almacenes ocasionales.Otras construcciones de estabulación de animales que despiden olores especiales, como pueden ser las cochiqueras (lugares donde se estabula el ganado porcino), suelen ubicarse en lugares relativamente lejanos a las viviendas.Es por esta razón por la que se intenta desde varias agrupaciones culturales luchando por mantener "viva" esta arquitectura rural zamorana, tal y como es el caso del Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo".En muchos casos la poca sensibilidad artística o cultural ha dado al traste con los corrales y casas alistanas siendo convertidos en la actualidad en chalets, o pisos de carácter netamente urbano, perdiendo la identidad.
Conjunto de balcón de madera en una fachada alistana ( Pobladura de Aliste ).
Vivienda Corral, entrada con su balcón y su “poyo” pétreo a la entrada.
Pequeñas ventanas con dintel (ventanucos) enfoscados con arcilla y paja.
Puertas de acceso a corrales con medida del ancho de los carros
Aceña que muestra sus paramentos en piedra.
Puerta de acceso a la aceña