En construcción se denomina fábrica a la obra hecha con piedras o ladrillos trabados normalmente con mortero.
Las estructuras fabriles se emplearon en la arquitectura exclusivamente hasta mediados del siglo XIX.
Las estructuras fabriles se emplearon en construcciones clásicas como las pirámides de Egipto y los zigurats, los templos europeos como las catedrales.
En arquitectura clásica, la fábrica suele realizarse con uno de estos tres materiales: ladrillo, piedra y adobe.
Todos ellos poseen como característica común su fácil elaboración, y su razonable resistencia a compresión.