Torre Dorada

A principios del verano de 1586 su capitel sufre un incendio y es reconstruido.

En la construcción de la torre va a primar la comodidad para el monarca, más que continuar con el estilo utilizado en el resto del Alcázar.

[3]​ La torre contaba con unas importantes vistas al Campo del Moro, la Casa de Campo y la sierra madrileña, en su lado occidental; así como a la plaza del Alcázar, al sur.

Así mismo bajo la terraza saliente del piso principal (en paralelo a los dos huecos más al sur del flanco oeste) se disponía un escritorio, representado en el plano citado bajo el número 30.

Este nombre le era dado por las veinticinco estatuas de emperadores romanos que lo decoraban.

La Torre, desde el sur, en un detalle de un grabado realizado según dibujo de Filippo Pallota (1704)
La Torre a la izquierda de la imagen (Maqueta del Alcázar de Madrid)
Portada del Índice de la biblioteca que se situaba en el piso alto de la Torre.