Fue inaugurado en 1954 por el dictador Francisco Franco,[1] después de una construcción que se prolongó durante 40 años, afectada por distintas vicisitudes.[3] No obstante en el año de su inauguración se cambió su destino y sus aguas fueron asignadas al consumo de Madrid,[4] si bien no pudieron ser utilizadas para este fin hasta el año 1960 en que se puso en servicio el canal del Jarama.Bajo sus aguas quedó hundido casi todo el pueblo de El Vado, que le da nombre.Dada la pequeña capacidad del embalse, en relación con el caudal del río, las aguas del embalse son extraídas durante todo el año, a finales de verano su nivel suele estar al mínimo de la cota de explotación, coincidiendo con el año hidrológico, para dejar hueco a las que lleguen con las lluvias otoñales.Si estas son escasas el embalse permanece durante el invierno con un nivel muy bajo.
La iglesia de El Vado sobresaliendo del embalse en 1979.