Sanfermines

[4]​ Su fisonomía actual, cosmopolita y multitudinaria, es el resultado de una lenta evolución histórica cuyos orígenes se remontan a la Edad Media.

Los sanfermines nacieron así, en la época medieval, como feria comercial y fiesta secular, usando para ello las fechas de fiestas religiosas cristianas, que a su vez usaban fechas festivas de orígenes anteriores, como la del paganismo vasco y latino.

En 1381 por privilegio del rey Carlos II de Navarra, pasó a ser feria franca, coincidiendo también entonces con festividades religiosas.

Tras la misa, pueblo y autoridades regresaban de la iglesia al Ayuntamiento, igualmente por la calle Mayor.

El origen de esta tradición se halla a principios del siglo XX.

Los cohetes se disparaban desde la Plaza del Castillo por un empleado de la empresa, sin mayores ceremonias.

El primer chupinazo disparado desde la Casa Consistorial fue en 1941, entre 1901 y 1940 se hacía desde la plaza del Castillo.

Después vienen los muchachos en un montón fraternal empujando a los gigantes con alegría sin par porque llegaron las fiestas de esta gloriosa ciudad que son en el mundo entero una cosa singular.

Toda la ciudad con movimiento contemplando está la gran caravana que alegre hasta San Lorenzo va.

[13]​ En la historia de este acto ha habido varias suspensiones que han perdurado hasta 2018.

En 1972 fue suspendido por primera vez cuando se cumplieron 45 minutos en los que la Corporación apenas pudo avanzar unos metros desde el Ayuntamiento.

[17]​ No se volvió a celebrar hasta 1996,[18]​ siendo alcalde Javier Chourraut, en el que por los mismos motivos tampoco pudo realizarse.

[24]​ A esa hora salen desde los corrales de Santo Domingo, donde han pasado la noche, hacia la plaza, adonde llegan tras recorrer unos 849 metros.

La noche anterior o la misma mañana del festejo eran trasladados a la plaza de toros.

Ya en 1856 pasa a denominarse encierro (antes era entrada) y se corren por primera vez por la calle Estafeta.

Aunque el encierro no duro más de 3 minutos y 12 segundos, cornearon a tres personas.

Antes de correr el encierro, los participantes piden ayuda a San Fermín mediante unos cánticos que se entonan en la cuesta de Santo Domingo (al inicio del recorrido) 5, 3 y 1 minutos antes del encierro; es decir, a las 07:55, 07:57 y 07:59.

La estrofa en cuestión fue añadida por un miembro de los Iruñako a la composición del maestro Turrillas para esta peña.

El itinerario original terminaba en la plaza del Castillo, y ha variado a lo largo de la historia, siendo en 1856 la primera vez que discurrió por la calle Estafeta.

Está prohibido terminantemente maltratar a los animales, propinar patadas, subirse encima, cogerlas del rabo o similar.

Hace unos años, la Radio Televisión Española (RTVE) empezó a retransmitir los encierros de Sanfermines.

[29]​ Terminada la procesión, la corporación municipal vuelve a acompañar al cabildo hasta la Catedral.

Todos los días sale la comparsa de gigantes y cabezudos (tradición nacida en Pamplona que se ha extendido a otros puntos de España),[30]​ junto con los kilikis, que atraen a numerosas familias con niños.

El ambiente es festivo, a veces irrespetuoso y solo impresionable ante actuaciones especialmente valientes.

El fuego siempre ha sido un elemento sustancial en las celebraciones y ritos de esta tierra.

Los chinos introdujeron más tarde la pólvora y Pamplona acoge desde 1595 quemas de fuegos artificiales en San Fermines.

Entre ellos, destacan David Balck (40 visitas); Matt Carney; Alice Hall; Joe Disler; Ray Morton; el dramaturgo Arthur Miller y su mujer, entre otras celebridades norteamericanas.

[38]​ Para garantizar la seguridad se dispone una gran cantidad de medios materiales y humanos.

Además, la Junta de Protección Civil empezó a aplicar un antideslizante en el recorrido del encierro, para que no cayeran los toros.

[41]​ En 2003, el pamplonés Fermín Echeverría Irañeta, de 62 años, fue la penúltima víctima mortal del encierro.

Cartel de San Fermín (1885)
Ayuntamiento de Pamplona , engalanado para las fiestas de San Fermín
Ambiente previo al chupinazo de 2007. En la abarrotada plaza consistorial , la muchedumbre extiende los pañuelos rojos característicos del atuendo de las fiestas [ 9 ]
Las 12, hora del chupinazo
El Ayuntamiento de Pamplona , punto de inicio del Riau-Riau
Ignacio Baleztena (izda.) al que se atribuye la fundación del Riau-Riau en 1914
Encierro a su paso por la plaza del ayuntamiento
Hornacina del Santo situada en la cuesta de Santo Domingo, donde los mozos le piden ayuda a San Fermín
Cuesta de Santo Domingo, primer tramo del encierro
Plaza de toros después del encierro, esperando a que se suelten las vaquillas
La imagen sobre las andas en la procesión de su día
Imagen nocturna de la plaza del Castillo, en Pamplona , durante las fiestas
El rey Europeo, que junto con la reina, convenció al ayuntamiento para crear los Gigantes de Pamplona para los Sanfermines de 1860
Fuegos artificiales en el Pobre de mí