Volvieron a marcar sus reses con el hierro del Marqués de Tamarón y a usar la divisa azul y amarilla, que es la que actualmente luce el Marqués de Domecq.
En 1947 la vende a Jerónimo Pérez de Vargas, marqués del Contadero.
[5] Desde 1955 se lidia como Ganadería Marqués de Domecq y se sustituye el hierro por el actual; aunque el encaste Domecq es mayoritario, queda un reducto de García-Pedrajas.
No hubo heridos por asta de toro, aunque sí diversos contusionados.
[21] El encierro de estos Sanfermines fue también un encierro rápido y limpio, durando un total de 2 minutos y 30 segundos; tampoco hubo heridos pro asta.