[2] Baldur fue un abogado sin ambiciones por la vida pública, quien se convirtió en secretario judicial del Tribunal Supremo de Noruega.
[5] Los estudios tenían un lugar secundario frente al deporte, o las expediciones por el bosque donde viviría «como Robinson Crusoe» durante semanas.
Alterado, Baldur Nansen vendió la propiedad de Store Frøen y se trasladó, con sus dos hijos menores, a Cristianía.
Nansen se convirtió en un experto tirador, y en un día orgullosamente documenta que su equipo había disparado a doscientas focas.
Este punto de vista nada ortodoxo se vio confirmado por investigaciones simultáneas del embriólogo Wilhelm His y el psiquiatra Auguste Forel.
Nansen está considerado como el primer defensor noruego de la teoría neuronal, originalmente propuesta por Santiago Ramón y Cajal.
Su artículo científico posterior, La estructura y combinación de elementos histológicos del sistema nervioso central, publicado en 1887, se convirtió en su tesis doctoral.
Gran parte del equipamiento, incluidos los sacos de dormir, la ropa y los hornillos, también necesitaron ser diseñados desde cero.
En una ocasión, el progreso se detuvo durante tres días debido a violentas tormentas y lluvia continua.
Tres días más tarde, Nansen y Sverdrup empezaron la última etapa del viaje, remando por el fiordo.
A través del viaje, realizaron mediciones meteorológicas, geográficas y de otro tipo en relación con el interior hasta entonces inexplorado.
Nansen escribió: «No sin pena abandonamos este lugar y a esta gente, entre los cuales nos lo hemos pasado tan bien».
[43] En la introducción al Norte más lejano, Nansen escribió «Inmediatamente se me ocurrió que aquí estaba ya preparada la ruta a mano»[44] cruzando el mar polar.
Almacenó entonces a bordo alimento y carburante para varios años, así como numerosos libros e instrumentos científicos.
El progreso se vio entorpecido por la niebla y las condiciones del hielo en aguas que, en su mayoría, no estaban cartografiadas.
[61] El viaje del barco continuaba, a un ritmo que rara vez superaba un kilómetro y medio por día.
La decisión de abandonar el barco fue osada, pues significaba dejar el buque para no regresar, y realizar un viaje de retorno sobre hielo a la deriva hasta la tierra conocida más cercana, a unas quinientas millas al sur del punto donde comenzaron.
Al principio Nansen y Johansen progresaron muy bien hacia el sur, pero sufrieron una seria decepción el 13 de abril, cuando en su apresuramiento por acampar, se les olvidó dar cuerda a sus cronómetros, lo que les imposibilitó calcular su longitud y navegar con precisión hasta la Tierra de Francisco José.
El Fram fue escoltado entrando en la bahía de cristianía y bienvenido por las mayores multitudes que se hubieran visto nunca en la ciudad.
[91] La tripulación fue recibida por el rey Óscar y Nansen, reunido con su familia, permaneció en palacio varios días como sus invitados especiales.
[94] En los veinte años siguientes a su vuelta del Ártico, Nansen dedicó la mayor parte de sus energías al trabajo científico.
[107] Nansen, aunque no estaba inclinado a ser político, había hablado sobre el tema en varias ocasiones defendiendo los intereses de los noruegos.
Parecía que, a principios del siglo XX, era posible el acuerdo entre los dos países, pero las esperanzas quedaron frustradas cuando las negociaciones se rompieron en febrero de 1905.
El gobierno noruego cayó, y fue reemplazado por uno liderado por Christian Michelsen, que llevaba en su programa la separación de Suecia.
El biógrafo Roland Huntford ha afirmado, sin evidencias concluyentes, que Nansen y Kathleen Scott tuvieron un breve affair.
[132] Justo antes de la Primera Guerra Mundial, Nansen se unió a Helland-Hansen en un crucero oceanográfico en aguas del Atlántico oriental.
[142] Occidente sospechaba que el hambre rusa había sido originada por la mala gestión gubernamental de la economía y era difícil recaudar fondos.
Su principal ayudante en esta labor fue Vidkun Quisling, el futuro colaborador nazi y cabeza de un gobierno títere noruego durante la Segunda Guerra Mundial.
Creía que la Asamblea daba a países pequeños como Noruega una «oportunidad única de hablar en los foros del mundo».
[193] La Marina Real Noruega ha bautizado varios barcos con su nombre, comenzando con el buque de patrulla offshore KNM Fridtjof Nansen en 1930.