Banquisa

En muchas ocasiones está constituida por bloques de hielo fracturados que han sido nuevamente soldados.

La causa primaria es el congelamiento desde la superficie, pero también puede contribuir la precipitación en forma de nieve, precipitación que siempre es escasa en las regiones polares, sometidas permanentemente a la influencia de las altas presiones debidas al vórtice polar.

También resulta muy importante la formación de escarcha por la baja temperatura que hace sublimar inversamente la humedad atmosférica en la zona polar.

Se forman primero pequeños cristales lenticulares de agua pura, que van luego reuniéndose.

El hielo marino no se limita a crecer y derretirse.

[3]​[4]​ Otra clasificación utilizada por los científicos para describir el hielo marino se basa en la edad, es decir, en sus etapas de desarrollo.

[2]​[3]​[4]​ Mientras que el hielo rápido es relativamente estable (porque está adherido a la costa o al lecho marino), el hielo a la deriva (o pack) sufre procesos de deformación relativamente complejos que, en última instancia, dan lugar a la típica gran variedad de paisajes del hielo marino.

[5]​[2]​ También se han invocado el fuerza Coriolis y la inclinación de la superficie del hielo marino.

[3]​[4]​ Existen dos banquisas que ocupan una parte variable del océano: una en el Ártico y otra alrededor del continente antártico: Durante los varios siglos que los navegantes trataron de encontrar el llamado paso del Noroeste (Northwest Passage en inglés) al norte del Canadá, se han podido comprobar distintas fluctuaciones de la cantidad de hielo, alcanzando en varios años niveles mínimos y recuperándose después.

No está claro si existe un proceso de derretimiento continuo del hielo ártico o solo corresponde a niveles fluctuantes durante ciclos cada vez más largos.

Este paso del Atlántico al Pacífico y viceversa queda algunos años libre de hielo lo que permite abrir, por breve tiempo, la navegación marítima.

[8]​ La tendencia es a una extensión menor cada año, al final de la época estival, que se estima que se traducirá en una ausencia total de banquisa en esas fechas dentro de pocas décadas,[9]​ lo que debería tener importantes consecuencias para el clima global, principalmente por la reducción del albedo en el verano boreal.

Fusión de la banquisa
Oscilación anual de la extensión de la banquisa (blanco)
Osos polares curioseando un submarino nuclear
Vista de satélite de Fenoscandia con banquisa en la bahía de Botnia , en marzo.
Escenario hipotético de la dinámica del hielo marino que muestra algunas de las características más comunes del hielo marino
Fenómeno raro - la formación de hielo en bola. Playa de Stroomi, Tallin , Estonia .