Heyerdahl sostenía que pobladores procedentes del Perú podrían haber llegado hasta la Polinesia ya en tiempos precolombinos.
El propósito de Heyerdahl era demostrar la posibilidad de que el poblamiento de la Polinesia se hubiese llevado a cabo por vía marítima, desde América del Sur, en balsas idénticas a la usada durante la expedición y movidas únicamente por las mareas, las corrientes y la fuerza del viento, que es casi constante, en dirección este-oeste, a lo largo del Ecuador.
No obstante, la expedición dispuso de ciertos elementos como una radio, relojes, mapas, sextantes y cuchillos, aunque estos no fueron relevantes a la hora de probar que una balsa como la utilizada podía realizar la travesía.
Heyerdahl viajó tiempo antes al Perú, donde, junto con un pequeño grupo de personas y dentro del espacio provisto por las autoridades nacionales, se dedicó a la construcción de la balsa.
La tripulación de la balsa Kon-Tiki estaba integrada por seis hombres, todos ellos noruegos, excepto Bengt Danielsson, que era sueco.