El agua pesada contiene deuterio que se utiliza como moderador en los reactores nucleares, aunque por la publicación de documentos recientes se sabe que los científicos alemanes trabajaban en el desarrollo de un reactor nuclear para producir energía eléctrica.
Tuvieron que esquiar una gran distancia desde su zona de aterrizaje, en las despobladas montañas, hasta la planta.
Una vez que el equipo Grouse consiguió contactar con los británicos, estos actuaron con sospecha, ya que llevaban mucho tiempo sin oír nada del equipo SOE: habían saltado en el lugar equivocado.
Después de hacer círculos varias veces sobre el aeródromo, ambas combinaciones se dirigieron al mar del Norte, hacia su objetivo.
En este punto, la combinación comenzó a perder altura y la cuerda de unión se rompió, liberando así al planeador.
Las autoridades alemanas localizaron el planeador poco después e hicieron prisioneros a los supervivientes.
La segunda combinación logró llegar a las costas de Noruega, pero tuvo un destino mucho peor: por razones desconocidas, avión y planeador se estrellaron en una montaña en Hestadfjell.
En la noche del 16 de febrero de 1943 dio comienzo la Operación Gunnerside (llamada así por un pueblo y el páramo donde la familia Hambro y Sir Charles Hambro, jefe del SOE, solían cazar urogallos, en inglés Grouses).
Tras la fallida operación Freshman, los alemanes colocaron minas, focos y guardias adicionales alrededor de la planta.
Algo surrealista ocurrió cuando las cargas estaban a punto de explotar: el bedel olvidó sus gafas en la habitación (durante la guerra era casi imposible conseguir gafas nuevas), las buscó de forma frenética y las encontró.
Seis de ellos esquiaron 400 kilómetros hacia Suecia y los otros cuatro permanecieron en Noruega, donde continuaron trabajando con la Resistencia.