Movimiento de resistencia

Puede tratar de alcanzar sus objetivos bien mediante la resistencia no violenta (algunas veces llamada resistencia civil) o por medio del uso de la fuerza.

En muchos casos, como por ejemplo en Noruega en la Segunda Guerra Mundial, o la Resistencia peronista en Argentina contra el golpe de Estado de 1955, un movimiento de resistencia puede emplear tanto métodos violentos como no violentos, usualmente, operando bajo distintas organizaciones y actuando en distintas fases o áreas geográficas al interior del país.

[1]​ El término resistencia es generalmente usado para designar un movimiento considerado legítimo.

Así, organizaciones e individuos críticos a la intervención foránea y que apoyan formas de movimiento organizado (particularmente donde los ciudadanos son afectados) tienden a favorecer el empleo del término.

[4]​ Por lo tanto, dependiendo de la perspectiva de un gobierno, un movimiento de resistencia podría o no ser catalogado como un grupo terrorista basado en si los miembros del movimiento son considerados combatientes legales o ilegales y su derecho a resistir la ocupación es reconocida.

Partisanos anticomunistas polacos en 1947.
Batalla de Normandía, verano de 1944. Miembros de la resistencia francesa conversan con paracaidistas estadounidenses.
Observado por dos niños, un miembro de las Fuerzas Francesas del Interior (FFI) posa con su ametralladora ligera Bren en Châteaudun , 1944.