Estas enmiendas fueron derogadas en 1905 al ser disuelta la unión luego de noventa y un años.
Por ejemplo, el poder ejecutivo, que según la Constitución le correspondía al Rey, cada vez con mayor fuerza quedaba en manos del Consejo de Estado (statsråd).
Por esta razón, y para mantener el texto lo más coherente posible, los cambios están escritos en un idioma cercano al danés original.
En 1903 la Constitución se sometió a una ligera revisión lingüística, adecuando la ortografía de algunas palabras que había cambiado desde 1814, pero manteniendo el estilo y lenguaje danés conservador del siglo XIX.
La palabra "medio ambiente" está escrita en la antigua ortografía medio, que es distinta de la utilizada en noruego y danés moderno miljø; donde debe notarse que el contexto moderno de esa palabra era inexistente en el siglo XIX.
En 1814 o 1903, se habría utilizado la palabra lapón (lappisk), pero esto es hoy considerada como un término peyorativo.
Sin duda, es el único estado a componer nueva ley material en una lengua muerta, aparte de la Vaticano, que utiliza el latín.
El Tribunal Superior del Reino noruego se justifica por la Constitución y con frecuencia es (mal) utilizado por el Storting como una herramienta política para controlar al gobierno en el siglo XIX, pero no se ha realizado ningún proceso de destitución desde 1927.