El primero que notó la desviación de las corrientes superficiales fue el oceanógrafo y explorador polar noruego Fridtjof Nansen durante una expedición al océano Ártico, a bordo del Fram, donde observó que el desplazamiento de los icebergs no seguía la dirección del viento.Es consecuencia del efecto de Coriolis que, al aplicar fuerzas, causa que los objetos se muevan hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur respecto a la dirección del viento.Este diagrama a la derecha muestra las fuerzas asociadas al espiral de Ekman.La fuerza aplicada desde arriba está en rojo (que comienza con el viento soplando en la superficie del agua), el efecto de Coriolis (en ángulos hacia la derecha respecto a la superior) representada en amarillo, y el movimiento de agua resultante en rosado, lo que se convierte en la fuerza desde arriba para la capa inferior, en sentido del reloj en espiral mientras se desplaza hacia abajo.Esto se debe al hecho de que: En la latitud cero el agua no gira a ningún lado.