[8] Los primeros ledes fueron fabricados como componentes electrónicos para su uso práctico en 1962 y emitían luz infrarroja de baja intensidad.
Los primeros ledes se emplearon en los equipos electrónicos como lámparas indicadoras en sustitución de las bombillas incandescentes.
Su investigación apareció en revistas científicas soviéticas, alemanas y británicas, pero el descubrimiento no se llevó a la práctica hasta varias décadas más tarde.
En 1957, Braunstein también demostró que estos dispositivos rudimentarios podían utilizarse para establecer una comunicación no radiofónica a corta distancia.
Hasta 1968, los ledes visibles e infrarrojos eran extremadamente costosos, del orden de 200 dólares por unidad, por lo que tuvieron poca utilidad práctica.
[33] Por tanto ha sido necesario diseñar encapsulamientos más complejos ideados para conseguir una eficiente disipación de calor.
De forma similar es posible introducir otros “fósforos” que generen luz verde o roja por fluorescencia.
Sin embargo, en un simple led cúbico con superficies externas a 90 grados, todas las caras actúan como espejos angulares iguales.
Dado que los ledes, una vez instalados, operan a altas temperaturas y con pérdidas de conducción, la eficiencia en realidad es mucho menor.
Sin embargo, los científicos pudieron demostrar lo contrario, que si bien la vida del led puede acortarse, la caída de la eficiencia es menos severa a temperaturas elevadas.
Descubrieron que dicha caída proviene de la recombinación Auger no radiativa producida con los portadores inyectados.
[86][87] Los ledes de SiC tienen una eficiencia luminosa muy baja, no superior al 0,03 %, pero emiten en la región del azul visible.
Investigaciones recientes han demostrado que los ledes UV disponibles en el mercado (365 nm) son eficaces en los dispositivos de desinfección y esterilización.
Además, los módulos disponibles comercialmente no suelen estar optimizados para hacer mezclas suaves de color.
Sin embargo, la apariencia de los objetos iluminados por esa luz puede modificarse a medida que el espectro varía.
Por ejemplo, los ledes blancos dicromáticos presentan la mejor eficiencia luminosa (120 lm/W), pero la capacidad de representación cromática más baja.
Los ledes blancos tricromáticos se encuentran en una posición intermedia, poseen una buena eficiencia luminosa (> 70 lm/W) y una razonable capacidad para la reproducción de color.
Si bien este tipo de ledes puede jugar un buen papel en el mercado, antes hay que resolver algunos problemas técnicos.
[106] Usualmente están fabricados con material semiconductor y pueden albergar desde ninguno a varios miles de electrones.
El encapsulamiento también puede ser transparente o coloreado para poder mejorar el contraste y los ángulos de visión.
Algunos HP-LED bien conocidos en esta categoría son los de la serie Nichia 19, Lumileds Rebel Led, Osram Opto Semiconductors Golden Dragon y Cree X-Lamp.
[123] Semiconductor Seúl ha desarrollado ledes que puede funcionar con corriente alterna sin necesidad de un conversor DC.
Cada emisor está conectado a un terminal separado para que pueda ser controlado independientemente de los otros.
Si el voltaje inverso crece lo suficiente como para exceder la tensión de ruptura, fluye una corriente elevada y el led puede quedar dañado.
Además son pequeños, duraderos y necesitan poca potencia, por lo que se utilizan en dispositivos portátiles como linternas.
En lo que respecta al consumo se puede tomar como muestra una bombilla incandescente convencional de 40 vatios.
En cuanto al ahorro en el impacto ambiental es posible cuantificarlo para cualquier país si se conoce la producción de CO2 por cada kW por hora.
Se supone para el cálculo que tanto la bombilla como el conjunto led han funcionado durante 10 horas al día a lo largo de todo el año 2016.
A cada uno de los colores (azul, amarillo, rojo, etc.) se le atribuye actividad prioritaria en un determinado proceso terapéutico, por ejemplo, favorecer la cicatrización (luz azul), atacar a determinada cepa de bacterias (varios colores), aclarar las manchas dérmicas (luz roja), etc.
Esto podría ser utilizado, por ejemplo, en una pantalla táctil que registra la luz reflejada desde un dedo o un estilete.